Givers – In Light

Por Homeboy

Como en toda moda que se precie, hay cosas muy interesantes, y cosas que no valen demasiado, y el afro-pop no va a ser una excepción. Sí es cierto que esta moda nos ha dejado grupos tan interesantes como Vampire Weekend o Dirty Projectors, pero ahora llegan esto Givers para estropear la estadística con un disco en el que solo se han preocupado en demostrar sus influencias africanas.

Me sorprende bastante que toquen en el Primavera Club, y más sorprende que les hayan dado una hora y lugar privilegiado en el cartel – increíble que estos jovenzuelos toquen a las diez de la noche en la Joy Eslava, y hayan relegado a Handsome Furs a la Siroco, que es bastante más pequeña -. Además, que creo que no van demasiado con el resto del cartel. De todas formas, un servidor va a salir corriendo hacia la sala de la calle San Dimas en cuanto acabe el concierto de Veronica Falls.

Esta banda de Louisiana ha tenido bastante éxito en su país con Up Up Up, una canción que les ha llevado a la televisión yankee, y a la banda sonora de un famoso videojuego. Esa parece ser la única razón por la que están haciendo esta gira europea que aterriza esta semana en nuestro país. Para colmo, el tema en cuestión es de lo peorcito del disco, que la verdad es que tiene cosas bastante mejores.

El gran problema de este trabajo es la saturación, ya que tanto africanismo histriónico termina saturando hasta unos límites insospechados. Y es que lo que funciona tan bien en Dirty Projectors, aquí falla estrepitosamente. Por eso mismo, lo mejor de este disco son los temas en los que se van más hacia el indie-pop y menos al rollo étnico. Canciones como Meantime, Saw You First, Go Out All Night e In My Eyes demuestran que si se fijan un poco más en el pop, y se olvidan de lo que se hace en continente africano, pueden llegar a sacar cosas interesantes. De lo contrario, se quedarán en un grupo más sin chicha ni limonada. Menos mal que parece que hasta ellos mismos se dan cuenta de esto, y nos dejan la mejor canción del álbum para el final, ya que esos seis minutos de indie-pop que es Words, le dan mil patadas al resto de temas de este trabajo

5,5