Vestida con un camisón rosa y un pequeño listón, Carlson interpretó a Maria, la inocente antagonista de la lasciva camarera Zena (Barbara Ewing). Cuando Drácula se cansa de Zena, este intenta seducir a Maria quien pierde su inocencia con el mítico vampiro. El tráiler de “Dracula Has Risen From the Grave” anunciaba a Veronica como “El nuevo descubrimiento de la Hammer; la víctima más hermosa de Drácula”. El éxito de la cinta la llevaría a adornar la portada de la tarjeta navideña de la Hammer en 1968, y a obtener un rol en el próximo film de la compañía, “Frankenstein must be Destroyed” (1969), sin la necesidad de participar en una audición. Su interpretación de Anna Spengler, una joven mujer que tiene la mala idea de abrirle las puertas de su casa al malvado Barón Frankenstein (Peter Cushing), es probablemente el mejor trabajo de su carrera. En gran medida esto se debe a la interacción que su personaje tiene con Frankenstein, quien no sólo abusa psicológicamente de ella, sino que también acaba violándola. Con respecto a su colaboración con Cushing, Veronica declararía que el actor era “un hombre exquisito”, razón por la cual ambos comenzarían una larga y sincera amistad en el set de filmación de aquella cinta.
Tras obtener pequeños roles en las comedias “The Best House in London” (1969) y “Pussycat, Pussycat, I Love You” (1970), y en el thriller “Crossplot” (1969), Veronica trabajaría por tercera y última vez al interior de la casa del martillo, en la cinta “Horror of Frankenstein” (1970). El escritor y director Jimmy Sangster a esas alturas se encontraba desencantado del género de terror, por lo que decidió tratar esta nueva historia de Frankenstein como si se tratara de una comedia subida de tono. Este sería el principal motivo por el que en esta ocasión Peter Cushing sería reemplazado por el joven Ralph Bates. Al ser una fanática de las cintas clásicas de la Hammer, Veronica Carlson mostró abiertamente su desaprobación hacia el film, pero de todas formas disfrutó trabajando junto a Bates y Sangster. Aunque durante la década del setenta la Hammer comenzó a ofrecerle roles más importantes a las actrices, Veronica no fue considerada para ninguno de los nuevos proyectos debido a que Michael Carreras estaba al tanto de su aversión por las escenas de desnudos (que se convirtieron en parte importante de las producciones de la casa del martillo durante ese período).
Tras participar en un par de series de televisión a principios de los setenta y en la cinta “Old Dracula” (1974), protagonizada por David Niven, Veronica se reuniría con Peter Cushing y Freddie Francis en el set de “The Ghoul” (1975), un film de terror producido por el hijo de Francis, Kevin. En enero de 1974, la actriz contraería matrimonio con el empresario Sydney Love, lo cual en parte provocaría su alejamiento de la actuación. De hecho, a mediados de los setenta Veronica y su marido se mudarían a Hilton Hills Island en Carolina del Sur, donde viviría en el más completo anonimato. “Nunca le conté a nadie acerca de esas películas”, mencionaría en una ocasión Carlson. “Pensé que podía escapar de ellas. Estaba preocupada de criar a mis hijos y me dediqué a pintar, pero pronto la gente de la isla comenzó a reconocerme. Cuando aquellas películas comenzaron a ser transmitidas por canales como HBO, TNT, Cinemax, el rumor no tardó en propagarse y me convertí en una celebridad local”. En la actualidad, Veronica Carlson continúa pintando, y sigue manteniendo una buena relación con los fanáticos de la Hammer con quienes se reúne en algunas convenciones. “Extraño la vitalidad y la creatividad de mis días como actriz”, diría ella en una entrevista. “Ahora tengo una vida fabulosa, pero ocasionalmente cuando hago el aseo en mi hogar recuerdo los films que realicé en la Hammer y deseo que ellos hubiesen seguido realizándolos”.
El primer film de Suzan en la Hammer sería “The Scarlet Blade” (1963), un drama acerca de la guerra civil inglesa el cual fue rodado en 1963 en los estudios Bray de Londres. Un año antes, el director John Gilling la había seleccionado para interpretar a la víctima de un secuestro en el segundo episodio de la serie de televisión “The Saint” (1962-69). Tras trabajar en un par de series de televisión, Farmer regresaría a la Hammer para filmar “The Devil-Ship Pirates” (1964), una de las tantas cintas de aventuras que rodó el estudio. Mientras que para promocionar “The Scarlet Blade” la actriz se había sacado unas fotografías en las que aparecía vistiendo pantis y un corsé, para “The Devil-Ship Pirates” el fotógrafo Tom Edwards nuevamente explotó la sensualidad de la actriz en una sesión que utilizó como escenario la gravera donde el estudio construyó los sets del film. Si bien ambas cintas resultaban ser competentes y entretenidos ejemplos del cine de matiné que produjo la Hammer durante los sesenta, probablemente la mejor película en la que estuvo involucrada la actriz durante la primera mitad de los sesenta es el film de terror “Die, Monster, Die!” (1965).
En dicha cinta, Suzan Farmer interpreta a Susan Witley, la hija de un científico confinado a una silla de ruedas interpretado por Boris Karloff. La actriz declaró en una ocasión que “estaba contentísima con la profundidad del papel, ya que le permitió demostrar que no sólo podía interpretar a tontas heroínas que se interponían en el camino de los protagonistas”. Tras reunirse nuevamente con John Gilling en la comedia “Where the Bullets Fly” (1966), Suzan regresó a los estudio Bray para participar en dos producciones que se filmarían de manera simultánea: “Dracula: Prince of Darkness” (1966) y “Rasputin: The Mad Monk” (1966). Los guiones de ambas cintas la acercaban peligrosamente a las heroínas tontas que a ella claramente le molestaba interpretar. En el caso de “Dracula: Prince of Darkness”, al menos su personaje era una mujer luchadora que mostraba un extraño interés por conocer al dueño del abandonado castillo de Drácula. En el caso de “Rasputin: The Mad Monk”, el cual sería el último film de la actriz para la Hammer, su personaje era bastante más limitado ya que únicamente cumplía la función de actuar como carnada para el lujurioso Rasputín.
Durante el resto de su carrera, la actriz se volcaría de lleno al trabajo en televisión. No sólo participaría en otras tres ocasiones en la serie “The Saint”, sino que además aparecería en algunos episodios de series como “UFO” (1970-71), “The Persuaders!” (1971-72) y “Thriller” (1973-76), entre otras. El último largometraje en el que participaría sería en el thriller “Persecution” (1974), el cual fue producido por una de las compañías competidoras de la Hammer, la Tyburn. Los últimos trabajos de Suzan como actriz los tendría en las series “Leap in the Dark” (1973-80) y “Breakaway” (1980). Pese a que la actriz trabajó en cuatro cintas de la Hammer, no tuvo la fortuna suficiente como para conseguir roles más relevantes. Sin embargo, ella si puede jactarse de protagonizar una inolvidable confrontación con el Drácula de Christopher Lee en “Dracula: Prince of Darkness”, lo que le valió un puesto destacado en la filmografía de la Hammer.
En una ocasión, Caroline reconocería que toda la experiencia de convertirse en actriz resultó ser sobrecogedora; “No entré al mundo de la actuación mediante la vía formal de la escuela de drama y el entrenamiento, por lo que todo se redujo a una curva de aprendizaje. En ´A Talent for Loving´ básicamente me estaba interpretando a mí misma”. Tras participar con un rol no acreditado en la cinta de terror “The Abominable Dr. Phibes” (1971), la actriz fue contactada por Sir James Carreras, quien la había visto en una publicidad que ella había realizado para Lamb´s Navy Rum. “Él solía tomar el tren hacia Brighton y en el camino me vio en unos carteles gigantes ubicados afuera de la Estación Victoria”, recordaría la actriz. “Él me preguntó si podía visitarlo y me dio a leer un par de cosas en las que él pensaba que podía participar. Además participé en una prueba de cámara”. En mayo de 1971, la Hammer decidió contratar a Caroline. Inicialmente, la actriz iba a participar en el proyecto titulado “The Day the Earth Cracked Open”, el cual nunca se realizó. Pese a esto, su figura fue promocionada como “El descubrimiento de la Hammer de 1971”.
La primera asignación de Caroline al interior de la Hammer llegaría en septiembre de ese año, cuando fue escogida para interpretar a Laura, una de las integrantes de la pandilla de Johnny Alucard en la cinta “Dracula A. D. 1972” (1972). Ella le sacaría el máximo provecho posible a su pequeño rol, sufriendo un perturbador ataque de histeria antes de convertirse en la primera víctima del conde. “Antes de realizar ´Dracula A. D. 1972´ me consideraba más una modelo que una actriz y la verdad es que no tomaba demasiado en serio la actuación”, comentaría ella en una ocasión. “Mientras trabajaba con Christopher Lee recuerdo que pensé ´en verdad me gusta hacer esto, es algo que puedo hacer´”. Antes de volver a trabajar para la Hammer, Caroline participaría con un rol no acreditado en el film “Dr. Phibes Rises Again” (1972). A principios de 1972, a la actriz le ofrecieron un rol en la cinta de Brian Clemens, “Captain Kronos Vampire Hunter” (1974). El guión la situaba como Carla, la gitana reclutada por Kronos para ser su compañera y su amante. Aunque en su momento el film no recibió demasiada atención, hoy en día es considerada como una cinta de culto en gran medida gracias a la sensual y serena interpretación de Caroline.
Aunque el productor de la Hammer, Roy Skeggs, quería contratar a Caroline para uno de los papeles protagónicos de la cinta “Frankenstein and the Monster From Hell” (1974), la idea fue desechada por Michael Carreras ya que dicho film sería exhibido en una función doble junto con “Captain Kronos Vampire Hunter”. En 1975 Caroline se unió a la larga lista de actrices que fueron consideradas para interpretar el rol principal del proyecto fallido de la Hammer, “Vampirella”. Sin embargo, ella rápidamente rechazó el papel ya que no estaba dispuesta a realizar escenas de desnudos. En 1973, Brian Clemens la ayudó a conseguir un papel en el film de aventuras “The Golden Voyage of Sinbad” (1974), cuyo guión había sido escrito por el mismo Clemens. Posteriormente trabajaría en el mediocre film de terror “I Don´t Want to be Born” (1975), y en la cinta de aventuras “At the Earth´s Core” (1976), donde se reuniría con Peter Cushing con quien había trabajado anteriormente en “Dracula A. D. 1972”. Al año siguiente, la actriz rechazaría el rol de Ursa en el film “Superman” (1978) para participar en la cinta “The Spy Who Loved Me” (1977), tras lo cual ostentaría el título de ser la primera chica Bond en ser asesinada por el mítico agente secreto. Pese a que el productor Cubby Broccoli le sugirió mudarse a Norteamérica para conseguir ofertas más lucrativas, Caroline prefirió quedarse en Inglaterra para estar más cerca de su familia.
Tras trabajar en la cinta de ciencia ficción “Starcrash” (1979), durante la década de los ochenta Caroline obtendría un reducido número de roles en diversas producciones de bajo presupuesto. Probablemente su cinta más recordada de este periodo sea “Maniac” (1980), la cual además sería el primer film que rodaría en suelo norteamericano. A esta le seguiría la producción de bajo presupuesto “The Last Horror Film” (1982), donde se reuniría con su coestrella de “Maniac”, el actor Joe Spinell. También trabajaría en las cintas “Slaughter High” (1986), “El Aullido del Diablo” (1987), “Faceless” (1987) y “Il Gato Nero” (1989). En 1982 se divorciaría de Judd Hamilton, y al poco tiempo después rechazaría un rol en la telenovela “The Bold and the Beautiful” (1987), para convertirse en una de las animadores del programa de televisión “3-2-1”. En 1990 la actriz contraería matrimonio con el escritor y director George Dugdale, con quien tuvo dos hijas, Georgina y Iona. Ella continúa participando en algunos films independientes y asiste de manera regular a convenciones de fanáticos de la Hammer. Con respecto a su carrera, Caroline Munro mencionaría en una entrevista: “Nunca busqué fama y notoriedad. Acepté los trabajos que me ofrecían y mi única meta era realizarlos de la mejor forma posible. Probablemente no siempre tomé buenas decisiones, pero no puedo volver atrás. Mi carrera significó mucho para mí, pero nunca puse mi trabajo antes que mi vida familiar”.
En 1969, la Hammer le cedió a la actriz el pequeño rol de una prostituta llamada Dolly en la cinta “Taste the Blood of Dracula” (1970), la cual aparecía en una escena dominada por un encantador de serpientes. “La otra noche vi ´Taste the Blood of Dracula´ y recordé porqué me gustó tanto aquella escena”, afirmaría ella. “Aquellos tipos (Geoffrey Keen, Peter Sallis y John Carson) eran actores consagrados. Es una escena maravillosa, aunque debo admitir que no estaba muy convencida con respecto a la serpiente…”. Pasarían solo tres meses antes de que la Hammer invitara nuevamente a Madeleine a participar en una de sus producciones. Esta sería “The Vampire Lovers” (1970), el film más sexualmente explícito del estudio hasta la fecha. “Tenía que bajar mi camisón a la altura de mi cintura y tenía que correr por el lugar en topless”, declararía en una ocasión cuando le pidieron recordar la escena en la que junto a Ingrid Pitt debían permanecer semidesnudas. “No estaba precisamente entusiasmada con respecto a esto, pero cuando la estábamos filmando uno de los productores, Michael Style, nos dijo que dichas escenas eran para la versión japonesa y que no serían vistas a nivel local. Por supuesto que posteriormente nos dimos cuenta que no existía una versión japonesa, y que sólo nos habían dicho eso para salir del paso. Yo era virgen cuando realicé el film. Ni siquiera sabía que era una lesbiana y no tenía idea de que debía suceder en aquella cama”.
Durante la primera mitad de los setenta, Madeline obtendría bastantes roles tanto en el cine como en la televisión. Entre algunas de las cintas que realizó durante este periodo se encuentran las comedias “Up Pompei” (1971), “Carry on Matron” (1972), “Take Me High” (1973), y las cintas de terror “Tam Lin” (1970) y “Theater of Blood” (1973), entre otras. Además, gracias a la recomendación de Roger Moore, Madeline consiguió el rol de la agente italiana Caruso en la cinta de James Bond, “Live and Let Die” (1973). Sin embargo, antes de que esto ocurriera, la actriz trabajaría por última vez para la Hammer en el film “Frankenstein and the Monster From Hell” (1974). La sombría interpretación de Sarah, el “ángel” mudo de los internos de un hospital psiquiátrico, sería su papel más importante al interior de la casa del martillo. En el set de filmación de aquella cinta, Madeleine le daría una entrevista al publicista de la Hammer, Jean Garloch, en la cual ella aseguraba que su carrera en el mundo del espectáculo estaba comenzando a pesarle y que estaba considerando en convertirse en enfermera. “Estaba empezando a considerar que mi vida era demasiado superficial”, afirmaría ella algunos años después. “Era profundamente infeliz debido a que no estaba entrenada, y sospechaba que había llegado a la cima de mi carrera por lo que no podía aspirar a más. Sentía que nunca sería capaz de probarme a mí misma que era algo más que un par de senos. Sin embargo, ahora considero que era una persona afortunada, y que trabajar para la Hammer fue una cosa muy positiva. A la Hammer le entregué mis mejores interpretaciones y aquellos tres pequeños films fueron maravillosos”.
En 1974, Madeline conoció a la antigua estrella de la Hammer, David Buck, con quien trabajó en un episodio de la serie de televisión “Crown Court” (1972-84). Ellos se mantendrían juntos hasta el día que él falleció a causa de un tumor cerebral en 1989. “Nosotros contrajimos matrimonio seis meses antes de que él falleciera, en la hermosa capilla del Charing Cross Hospital. La verdad es que no soy del tipo de mujeres que se casan, pero para aquel entonces nosotros teníamos una hija, Emily, por lo que ambos pensamos que debíamos casarnos por el bien de ella”. Durante el resto de su carrera, Madeline trabajaría mayormente en televisión, y sólo participaría en un par de largometrajes entre los que se encuentran “Percy´s Progress” (1974), “Galileo” (1975) y “The Bawdy Adventures of Tom Jones” (1976). A mediados de los ochenta ella dejaría la actuación, y recién quince años después retornaría fugazmente a la televisión con un pequeño papel en la serie “Dark Knight” (2000). “Una vez que paré de actuar no pude hacerlo de nuevo. Ahora estoy mucho más vieja. No tengo ni el entrenamiento ni la experiencia suficiente, y existe mucho aire entre mi persona y mi último rol, por lo que no sé de qué forma podría regresar. En 1979 me licencie en inglés, por lo que ahora deseo convertirme en escritora”, declaró la actriz en una entrevista reciente. “Tras haber tenido una hija, una relación duradera y obtener una licenciatura, puedo decir que la visión que tengo de mi vida y mi carrera está dominada por una felicidad sin límites”.
por Fantomas.