En su momento ya habíamos dado un pequeño pantallazo sobre esta serie nueva de la Fox y sobre cómo los perdedores se ponían en primer plano. Si hay algo que me gusta de Glee, como ya lo dijera en el anterior artículo, es justamente lo bien armada que está para entretener y emocionar al mismo tiempo haciendo de lo musical un verdadero revuelo. A pesar de que me encanta y me fascina la música suelo ser bastante quisquillosa con los musicales y por eso le reconozco a esta serie la genialidad de incorporar lo musical de una forma muy atractiva y sin caer en excesos innecesarios. Pero de pronto llega un capítulo como "Wheels" y me quedo llorando desde que empieza hasta que termina. Pareciera que todo aquello que nos podrían haber brindado a lo largo de los demás episodios se apretuja todo en uno solo y no nos deja ni tomar aire para poder seguir. Esto es algo que muchos le criticaron a los realizadores, pero yo les digo: la hicieron muy bien. Wheels es como el cachetazo que te dice casi a mitad de función "no se olviden de lo que estamos hablando". Mucha música y muchos adolescentes que con sus idas y venidas nos divierten tanto como nos enternecen podrían llegar a despejarnos de lo que Glee de continuo habla: que las diferencias no deberían existir, que todos somos iguales dentro de nuestras diferencias (aunque suene paradójico) y que en la vida la tolerancia, el respeto y la solidaridad deberían ser valores incuestionables. Es una serie sobre lo que la sociedad considera un "looser" y este capítulo nos lo expone todo a los mamporros para que no nos olvidemos de eso.
Ahora sí ojo que se viene lluvia de spoilers.
Wheels es un episodio en el que se nos cuenta varias historias: Las dificultades económicas de Quinn para sobrellevar adelante su embarazo, la lucha de Kurt y Rachel por interpretar un tema solista en las regionales, un secreto familiar que guarda Sue Sylvester y Artie, quien da el nombre al episodio, quien debe siempre quedar rezagado a los infortunios de su condición física. Sacando la historia de Quinn un poco de lado, quisiera detallar cómo las otras 3 lograron acabar con todo
El Glee club debe sí o sí presentarse en las regionales y ganar para poder convencer al director Figgins de que el coro merece un lugar dentro del colegio con un presupuesto propio. Para asistir a las regionales se suele contratar un autobús escolar que lleve a los estudiantes hasta la competencia, pero el problema es que al ser Artie un discapacitado se debería rentar un autobús con rampa especial lo cual encarece el presupuesto que Mr. Figgings se rehúsa a pagar. Esto no parece ser un freno para los demás ya que Artie "está acostumbrado a que su padre lo lleve a todos lados", pero a Artie sí le importa, es parte del equipo y tiene
La tarea no es para nada fácil, por supuesto, todos enfrentarán las dificultades d
Con este detalle el espectador entiende ya porqué Sue es como es. Entiende que seguramente su vida no ha sido fácil, que seguramente (como después lo comprobamos en dos o tres episodios después) ha tenido que criar a su hermana desde pequeña y que todo eso la revistió de un escudo impenetrable. Pero todavía hay más, recién llevamos la mitad del rollo usado. Nos queda Kurt.
Quizá como madre la historia de Kurt es la que más me ha pegado. Este muchachito que ya en episodios anteriores le ha declarado al mundo que es gay, y sobretodo a su padre, sueña con poder interpretar su tema favorito, Defying gravity, en las regionales. Pero este es el tema principal de Wicked, interpretado por una voz femenina. Schuster ha designado a Rachel para cantarlo dando por sentado que si es un tema femenino debe ser interpretado por una mujer. El propio Chris Colfer decía en una entrevista televisiva que este suceso fue incorporado al episodio después de que él le contara a los guionistas lo que le había ocurrido en su colegio durante 3 años seguidos con motivo del show de talentos que se realizaba cada año.
Wheels es un capítulo que ha marcado a fuego a toda la serie. Es el capítulo más serio, más dramático y por lejos el más encomiable de toda la temporada. Es uno de esos capítulos que te deja fatigado, exhausto pero profundamente lleno a la vez. Ningún detalle queda librado al azar y las actuaciones de todos brillan y brillan. Además de que como siempre la música es fenomenal.
Escrita por Ryan Murphy y dirigida por Paris Barclay, es un "must" para cualquiera, siga o no la serie y no la podía dejar de lado.
♥♥Si te gustó este artículo regalame un comentario o invitame un cafecito pinchando sobre las publicidades!Gracias!♥♥