En tres años, cuatro títulos europeos y una final de la Copa del Rey. Simplemente espectacular, sobre todo teniendo en cuenta las limitaciones económicas de nuestro club.
El primer gol, una vez más, lo marcó la grada, con una abrumadora mayoría rojiblanca que no dejó de animar en ningún momento y eso convirtió el Louis II en el Vicente Calderón, por eso desde aquí quiero agradecer a los 6.000 héroes atléticos que invadieron Mónaco por todo su esfuerzo y entrega. Sin vuestro ánimo este titulo no hubiera sido posible.
Los primeros 45 minutos son prácticamente perfectos. Contragolpes mortales, perfecta presión, control en la posesión, desborde por las bandas… En la segunda se nota el cansancio físico, pero el Chelsea no puede hacer nada porque en defensa seguimos magistrales.
Neptuno recibió a miles de atléticos ayer por la noche y hoy, a las 20.30 horas recibe a la plantilla. No me canso de ver nuestra fuente engalanada y nuestro nombre en todas las portadas (incluida la del AS, milagrosamente…).
Ayer vivimos una noche de gloria y no será la última.