“Gloria al bravo pueblo”

Publicado el 17 abril 2013 por Rosabaez @LaPolillaCubana

Por Marcia Medina Cruzata

“Estas son las nuevas de mio Çid el Campeador”…
Tomado del original Gesta del Mío Cid (siglo XII)

En los últimos meses, el mundo progresista, humanista, democrático y revolucionario se ha visto conmovido por la enfermedad y, finalmente, la desaparición física de un guía indiscutible no sólo de su país, Venezuela, sino también -como ya expresara- de todos los excluidos y desposeídos, el Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías. No pocos lo hemos comparado con el Cid Campeador, sobrenombre dado al guerrero de Castilla Rodrigo Díaz de Vivar (el apellido Vivar lo toma de su aldea natal, próxima a la ciudad de  Burgos). El  paralelo establecido entre ambos  para nada es errado desde mi punto de vista: Hugo, al igual que el Cid, fueron guerreros valerosos, bravos, osados y valientes en su tiempo y momentos de vida, capaces de ceder con nobleza y humildad indescriptibles, pero gallardos y decididos cuando  valores y principios estaban en juego.

La Historia de la Humanidad nos ha demostrado que cada ciertas épocas nacen hombres como estos, pero no los deja por mucho tiempo… tan sólo nos recuerda que existen y  que tenemos la obligación de pensar en todos, no exclusivamente en nosotros como personas en particular; nos demuestra además que estos individuos van acompañados de luz, de fe y empeño, que son capaces de producir cambios radicales y transformarnos: nos hacen mejores hijos, padres, amigos y conductores de pueblos y seres humanos, su huella es imborrable y difícil de repetir, tienen el don sagrado del liderazgo, la comunicación, el convencimiento, la lealtad de los que llevan en su pecho buenos corazones y una esperanza a la que sustentan sus creencias religiosas y la confianza en sus similares; por regla general se les llaman locos, en el fondo son temidos, debido a la incomprensión  e intereses de los necios, esos que como dice el refrán “pasan sin penas ni glorias” ; ya conocemos -porque lo hemos vivido- que la tendencia humana a lo que no entiende, o no conviene,  le parece absurdo o afecta intereses de clases sociales, es etiquetado con este adjetivo por regla general.

Recuerdo cuando estudiaba “Los  Poemas o Cantar de Mío Cid”: era  una obra obligatoria dentro del Plan de estudio de la asignatura de Literatura, en la cual, por cierto, tuve entonces excelentes profesores. A pesar de esto, no es hasta el presente que puedo constatar y explicarme la célebre frase que como enseñanza repetíamos al terminar la lectura de la Gesta del Cid: decía más o menos así,  “después de muerto, el Cid Campeador seguía ganando batallas”.

Esta verdad ha sido doloroso e interesante vivirla… la experimente hoy con los resultados de las elecciones en Venezuela, cuando escuché la victoria del Partido Socialista Bolivariano que condujo 14 años Hugo Chávez,  desde 1998 hasta su muerte el 5 de Marzo del año en curso. Chávez estaba allí, con su pueblo, su gobierno, con su voto, con su candidato, entonando las notas del  himno de su país, con el conocido estribillo: GLORIA AL BRAVO PUEBLO…  Y es tal vez compleja y sencilla la explicación, pero este hombre del mundo nos marcó, dejó su impronta en todos los seres humanos que desean un mejor planeta para sí, para sus hijos y su descendencia, pero también para el prójimo.

15 de abril de 2013