- La opinión de Lucas Carrasco que, cual persona resentida, tira dardos venenosos. "La vuelta fue sin épica. Una vueltereta cursi y grasa, bien menemista. Obsesionada, esto es lo nuevo del paisaje menemista, con la televisión". De repente, haga lo que haga, a Lucas le parece que es menemismo. Un médico por ahí... Casi te diría que me parece más serio leer a Pagni...
- Más de lo mismo: los gestos y los cambios en el gabinete, desilusionaron a los pseudoperiodistas. Julio Blanck dice, indignado, "más de lo mismo". Pagni, en tanto, no da el brazo a torcer y hace un analisis medio ambiguo... A ver, ella está debilitada (porque está muy enferma) entonces se pone firme y da un gesto de autoridad para delegar autoridad. Clarísimo. En la lógica de Pagni es perfecto porque sintetiza los mensajes de la oposición: el kirchnerismo es un gobierno débil que no se sabe si llega a 2015 pero por el otro lado centraliza todo el poder, no permite la libertad de expresión, domina la escena política, es poco republicano. Ambos operadores, coinciden en el fondo con el analisis de Wainfeld: se reafirma el rumbo económico, no hay marcha atrás. Esto alivia a apologistas y enloquece a los detractores.
- El análisis de Ricardo. Cada día más agudo en sus comentarios, nos da todo un panorama de la nueva etapa a partir del mensaje presidencial. Excelente.
- Finalmente, les dejo mi columna personal. Espero que les guste.
Ella volvió, muchos interrogantes (propio de una sociedad con ansiolíticos). Algunos análisis que, como glosario, lo anotamos como final de una página imaginaria de un libro que todavía se está escribiendo e inicia su segunda parte. Volvió Cristina con una camisa blanca que nos hizo parecer a la del 2007 aunque con un discurso intimista y sensible. Veamos que dicen por aquí y por allá...