Gnome es uno de los entornos de escritorio, junto con KDE, más populares y con presencia en la mayoría de distribuciones GNU/Linux de la actualidad. Personalmente creo que la versión 2 fue francamente brillante y su versión actual aunque buena dista un poco de ser perfecta. Cuando fue lanzada la versión 3 aquello causó mucho revuelo. Tan revolucionario como rupturista tocaba quererlo u odiarlo. Quizá más de lo segundo que lo primero pero el caso es que la comunidad GNOME ha ido mejorando su escritorio hasta lograr recuperar el amor que muchos procesamos en el pasado. Hasta hoy.
¿Qué ha pasado? Pues los iconos, otra vez los iconos. Según parece GNOME 3.28 quitará la opción de hacer visibles nuestros iconos en el escritorio y se armó el belen.
La razón principal viene dada por la imposibilidad de mantener el código del que dependía esta opción dentro de Nautilus (su gestor de ficheros por defecto). Seguro que pensarás que esta medida parece estupida. ¿Tan difícil es de mantener? ¿No hay desarrolladores capaces? En realidad la respuesta es un poco más compleja pero tiene su lógica. Nautilus es una aplicación GTK “normal”, lo que significa que, cuando se lanza en Wayland, obliga a “hacer cosas raras” para poner los iconos de fondo. Además no tiene sentido que Nautilus nos haga el “favor” cuando precisamente mostrar los iconos debe ser trabajo de Gnome Shell, el gestor de escritorio, y no responsabilidad de una aplicación “normalilla” el acceder a tan bajo nivel.
Así que “Don’t Panic” esto es algo temporal mientras no se resuelve el problema mediante una extensión implementada sobre Gnome Shell para que pueda mostrar los iconos y de este modo los que no quieran iconos en su escritorio desactivarla y ahorrar memoria del sistema.
Fuente: http://www.omgubuntu.co.uk/
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure