Si por esas casualidades leen mi blog desde hace bastante, saben que soy increíblemente fanática de las listas y que funciono mejor si parto de estas. Dicho esto, cada año hago una lista de “metas” y, humildad aparte, siempre cumplo al menos el 80% de estas (pueden ver otras entradas similares en esta etiqueta.Normalmente me planteo metas anuales pero para el 2017 tenia planteado cosas grandes, que necesitan un montón de micro-metas para poder lograrlas. Así que tal vez lo haga mensual, o por temporada. So, estas son mis metas para mis vacaciones de verano.
- Terminar las pequeñas cosas que me faltan de mi casa. Todavía tengo cosas que pintar, un patio nuevo para adornar, obras de arte que colgar, y demás. Pero justo cuando terminamos de ampliar empece a cursar y quedaron cosas “así nomas”. Para marzo quiero tenerlas terminadas.
- Adiós pañales. Era una meta que tenia en vacaciones de invierno y no cumplí porque sentimos que era muy pronto (Santi no tenia ni dos años ahí). Pero, aparentemente, el verano es la mejor época para dejar los pañales y esta es mi oportunidad. Santi ya sabe pedir el baño y yo estoy increíblemente cansada de comprar/cambiar pañales. Es ahora o nunca.
- El regreso de la biblioteca. Necesito sentarme bajo un árbol y leer, tranquila. Necesito soltar el celular y las redes sociales un poco y la única forma de no aburrirme en el intento es tener un libro a mano. De más esta decir que se aceptan recomendaciones (y prestamos, why not).
- Poner en practica lo que aprendí este año. Dibujar, moldes, confeccionar, practicar. No marmotear y olvidarme todo. Jugar a que preparo una colección para confeccionar, con fichas técnicas y todo, aunque la lleve a cabo o no. Practice makes perfect.
- Salir más. Un bar, el cine, el teatro. Hay que aprovechar que Pinamar esta vivo en temporada, que somos jóvenes y que hay tiempo.