En los últimos años se registra una importante baja en las lluvias en gran parte del territorio chileno, generando problemas de sequía y escasez de agua en varias ciudades del país.
Este año un invierno con muy pocas precipitaciones llevó a un déficit de riego de 70% en comparación con años anteriores. Esto afectó principalmente a los pequeños y medianos ganaderos y agricultores de la zona y llevó al gobierno de Chile a decretar la emergencia agrícola en el país.
Este estado de excepción permite al Gobierno gestionar de manera más rápida la entrega de recursos, fardos y suplemento alimenticio para ayudar a los afectados.
El encargado de la coordinación de estas ayudas es el intendente de la Región de Atacama, Patricio Uriquieta.
Además, el presidente Sebastián Piñera decretó el 16 de septiembre estado de catástrofe en la región de Valparaíso (centro), para auxiliar con mayor celeridad a ganaderos y agricultores.