Solo tenía una exigencia en mente cuando me dispuse a ver Godzilla y era la de ver un gran espectáculo de luz y sonido, efectos especiales por doquier y mucha acción. Algo de proporciones acordes al tamaño del mítico mostruo que da título al film.
La verdad es que en ese sentido Godzilla cumple bastante bien su cometido excepto por una cosa: ¿Dónde está Godzilla? Porque al monstruo nipon de origen radiactivo se le ve más bien poco.
Ya de entrada, el film parece planteado como la entrega número uno de una franquicia de superhéroes en la que hay que perder la mitad del metraje en presentar historia y personajes antes del ver al protagonista que salvará la función. El problema es que en este caso, no asistiremos a la génesis del personaje, por lo que toda esa parte inicial parece excesiva, especialmente porque los personajes interpretados por los actores más apetecibles del film duran dos telediarios.
Vale que los actores de carne y hueso son aquí meras comparsas de los FX y que su importancia en la historia es completamente secundario. Aún así, me parece un insulto a determinados actores o actrices, ficharlos para que den renombre al reparto de una película donde aparecerán escasos segundos y quedarse en cambio con actores como Aaron Tylor-Johnson que cuenta con la capacidad interpretativa de una ameba.
El persistente empeño en mantener oculta la apariencia de Godzilla podría ser comprensible en una época en la que los efectos especiales no fueran de calidad suficiente y hubiese que maquillar posibles errores o efectos poco creíbles o en una producción de bajo presupuesto. Sin embargo, con la tecnología existente hoy en día, ese empecinamiento en mostrarnos al héroe (si, he dicho héroe) a través de puertas entrabiertas, cristales empañados, ya sea de edificios o vehículos, oculto entre humo o bajo el agua, no tiene sentido y resta enteros al global del producto porque en realidad lo que se está haciendo es negarle al espectador aquello que ha ido a ver y por lo que ha pagado.
En cambio, si que le dedican planos y más planos a los villanos de la historia, con un diseño que para mi gusto es bastante mediocre, con lineas muy rectas que le dan un aspecto robotizado tanto en apariencia como en movimientos.
Como era de esperar, el guión y la historia en sí mismos, poco interés o novedades aportan. Aunque han intentado incluir en la película momentos de bastante carga drámatica, estos no llegan a conseguir que empaticemos con ellos en ningún momento, especialmente a mi modesto parecer, porque la mayoría suceden en los primeros minutos del film cuando apenas hemos tenido contacto con los personajes.
Aún así, no quiero llevaros a engaño, me lo pasé relativamente bien viendo la película y no la consideraré como un fiasco. Simplemente me quedé con ganas de más. Evidentemente habrá secuela con lo que, tal vez aún pueda mejorar la cosa.
Lo mejor: Los apartados técnicos en todos los aspectos. Entretiene. Los momentos de lucha entre los monstruos.
Lo peor: El guión tiene muchos momentos cogidos con pinzas. Los mejores actores están poco aprovechados. Ocultan demasiado el aspecto de Godzilla. El diseño de los Mutos.