Por Victor Fernández.El Monster-verse iniciado por Legendary Pictures y Warner Bros hace siete años, con el estreno de Godzilla (Gareth Edwards, 2014), a las que seguirían después Kong: La isla calavera (Jordan Vogt-Roberts, 2017) y Godzilla: Rey de los monstruos (Michael Dougherty, 2019), llega a su gran eclosión con la unión de estas dos gigantescas figuras del cine fantástico en Godzilla vs. Kong (Adam Wingard, 2021).Los grandes fanáticos del cine de monstruos pueden estar de enhorabuena con la llegada a salas de esta nueva entrega pues, probablemente, estemos ante la mejor película de las que hasta ahora componen el universo. Godzilla vs. Kong es un entretenidísimo filme de acción que se come la pantalla con sus espectaculares escenas de acción, destrucción, peleas y grandes efectos especiales, ofreciendo lo que su título reza desde los primeros segundos. Ambos personajes aparecen en la trama sin necesidad de muchas presentaciones (ya las hicieron en sus correspondientes entregas individuales), dispuestos a sembrar el terror desde el inicio.Godzilla regresa con más violencia que nunca atacando la base central de Apex, una agencia tecnológica y científica que pretende crear el arma definitiva partiendo de la fisicidad del gran monstruo nipón. Así, viendo usurpado su papel, Godzilla decide entrar en juego y despertar de su tranquilidad para hacer temblar a la humanidad. Pero a Apex le hace falta una energía definitiva que se encuentra en la Tierra Hueca, un lugar en el núcleo del planeta que es origen de todos estos seres descomunales. Para ello necesitarán la ayuda de Kong, que les abrirá paso en su búsqueda junto a la doctora Ilene Andrews, el doctor Nathan Lind y la pequeña Jia, quien ha encontrado una manera de comunicarse con Kong.En este camino, Kong y Godzilla se topan el uno con el otro provocando una serie de batallas destructivas de alto nivel. El primero de estos encuentros, ocurrido en medio del mar, ya deja entrever el esfuerzo puesto en crear una épica centrada en las grandes luchas. Rememorando la original King Kong contra Godzilla (Ishirô Honda, 1962), cuya lucha, mucho menos intensa y cuidada debido a los medios de la época, era lo más memorable, el cineasta Adam Wingard recoge el testigo y centra el interés en la recreación de este imaginario tan deseado por los fans. Un enfrentamiento de altura que se vislumbra aquí con la fuerza que necesita.Una fuerza que también tienen otros pasajes de la cinta que, en general, se ve repleta de set pieces de acción, con grandes monstruos y escapadas al límite. Sin embargo, este centrarse en la magnífica potencia de su apuesta visual y en la eficacia de un montaje dinámico en los grandes retratos de violencia, lastra un poco la parte más emocional o narrativa de la cinta. Está claro que no busca centrarse en un desarrollo muy complejo y, yendo con estas perspectivas, el espectador que busque un gran blockbuster de aventuras y fantasía frenética, lo encontrará. Pero uno no puede dejar de ver ciertos problemas, sobre todo, en la historia de Godzilla.
Durante gran parte de la película, Godzilla y Kong tienen sus caminos diferenciados. El de Kong, más claro (es el héroe de la película) tiene un desarrollo más perfilado, incluso emocional, puesto que entabla una relación más íntima con los humanos. En cambio Godzilla (durante casi toda la película el malo) tiene una trama más bien secundaria, que sirve como detonante de toda la película, pero apenas tiene emoción en su figura. Por ello, las grandes escenas que enfrentan a los dos son lo más épico y lo que acaba resaltando más en el metraje.Godzilla vs. Kong es una aventura de acción, con ligeros toques de comedia, gracias a ese trío formado por Madison (Millie Bobby Brown), Bernie (Brian Tyree Henry) y Josh (Julian Dennison), que entablan una trama algo superficial, pero finalmente desengrasante entre tanta lucha cuerpo a cuerpo. Una película que sabe jugar sus cartas en la espectacularidad y que, a pesar de tener un guion algo escaso, acaba funcionando perfectamente como blockbuster palomitero con el que disfrutar de dos horas de escapismo acelerado.
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- ##check## Lo bueno
- Su apuesta por la espectacularidad y por los combates entre monstruos.
Lo entretenida que es.
- ##times## Lo malo
- Que sea, principalmente, solo eso, una diversión sin más.
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- Ambientación 7.0
- Bastante buena, Tantos las grandes ciudades destruidas, como ese nuevo lugar apodado Tierra Hueca, tienen una fuerza visual a la altura.
- Desarrollo de Personajes 5.5
- Algo banal y superficial. Tiene cierto mérito de dar a todos los personajes (que son bastantes) su lugar en la película, pero la mayoría no pueden desarrollarse en su totalidad.
- Argumento / Guion 5.5
- El guion no es su fuerte. La película se centra más en las grandes batallas y momentos de acción que en crear una historia con gran fuerza. Aunque va a lo necesario y funciona.
- Banda Sonora 7.0
- Buena, acompaña muy bien a todas las set pieces de acción de la cinta.
- Entretenimiento 8.0
- Es su gran fuerte. La película es muy entretenida, sobre todo para aquellos que busquen una aventura de acción con la que comer palomitas en la oscuridad de una gran sala.
- Montaje / Innovación técnica 8.0
- Técnicamente la película funciona de maravilla. Sobre todo cuando los dos monstruos aparecen juntos en pantalla. Las escenas están bien desarrolladas y tiene unos efectos visuales bastante llamativos. El montaje también funciona dentro de su frenetismo.
Fuente Imágenes: Warner Bros España