Para darles el punto de azúcar yo he optado por usar Endulsana, un nuevo producto de Susarón, una alternativa natural al azúcar elaborado de una manera 100% natural a partir de frutas (algarroba, manzana y uva). Es un producto natural pero eso no quiere decir que no tenga calorías, las tiene pero menos que el azúcar o la miel y además su Índice Glucémico (IG) es muy bajo, de aproximadamente 35, frente a la sacarosa que tiene 70 o la glucosa que tiene 100, por lo que su consumo permite un mejor control de los niveles de glucosa en el marco de una dieta saludable.
Por otro lado en los ingredientes uso harina de avena, que además de tener un alto contenido en fibra ayuda a controlar los niveles de colesterol en sangre, cosa que la harina de trigo no consigue. También suelo usar otras opciones como la harina de espelta o de garbanzo, todas ellas opciones más sanas que la harina de trigo tradicional.
La preparación, sencillísima, batir todos los ingredientes con la batidora, verter en los moldes y meter en el horno hasta que estén doraditos, unos 8-10 minutos, dependiendo del horno.
Para acompañarlos, la opción más sana sería con frutas, pero con cacao puro o frutos secos también sería buena opción. Ya me contaréis si os animáis con este desayuno!
¿Os habéis apuntado a la vida healthy? ¿Qué otra receta de este tipo soléis hacer? &pmu;&abacus;&source;&rand;