(foto: Andreas Eichler)
Dejo a la pequeña en la guardería, y quedo al margen del espacio y del tiempo contemplando hechizado el vuelo raso y audaz de las golondrinas sobre la hierba nueva del parque, recién mojado por la lluvia.Alguien con prisas se me queda mirando:
-¿Qué haces?
- Mirar las golondrinas.
- ¿Eso da dinero?
- Y procurar que todo lo que haces produzca dinero, ¿te da felicidad? ¿siquiera alegría?
Calla. Baja la mirada. Huye.