Una propuesta divertida, original y diferente para brindar este fin de año sin tener que utilizar una copa es hacerlo con estas gominolas de cava
Ya está aquí, ya llegó, un mes más, el #Asaltablogs.
Pero esta vez, como hace un año, es una edición especial, puesto que es un "asalto invisible", muy acorde con estas fechas.
A nosotros nos ha tocado asaltar a Gallecookies, el blog de Iratxe, una bloguera hiperactiva con una evidente atracción hacia el mundo de la repostería y que da muestras de su buen hacer en un repertorio realmente completo. De veras que va a ser difícil que no encuentres lo que buscas en su índice.
En nuestro caso, buscamos una receta que fuera:
- extremadamente fácil,
- extremadamente rápida,
- apropiada para estas fechas navideñas...
- y muy vistosa.
Qué, ¿cómo os habéis quedado?, ¿os parece difícil cumplir con todos los requisitos?, pues no, la verdad es que Gallecookies tenía la receta ideal, estas: "Gominolas de cava". Que, además, hemos aprovechado para tunear la receta, pero básicamente porque lo pedía a gritos al decir que no la había conseguido hacer con agar-agar y recordad que este blog tiene varias especialidades, entre ellas las guindillas y... el agar-agar, así que no sólo era una receta, sino un pequeño reto. Aunque en honor a la verdad, he de decir que el resultado final ha sido un poco decepcionante, sobre todo en el caso del cava "blanco", porque las gominolas han quedado "turbias".
Nosotros no le hemos añadido azúcar (ausencia que dificulta la receta), porque no soy goloso y porque me gusta demasiado el cava por lo que he intentado conservar el sabor. Por cierto, en esta época se consume mucho más cava/champagne que en el resto del año, pero, ¿sabéis cuales son las diferencias?, ¿sabéis cuales son las semejanzas?, Leed éste post que dedicamos al respecto y saldréis de dudas.
Ingredientes:
- 330 ml. de cava (blanco o rosado).
- 3 gr. de agar-agar.
Elaboración.
1.- Ponemos un cazo al fuego vivo, luego incorporamos el cava hasta que hierva, apagamos el fuego, retiramos.
2.- Incorporamos el agar-agar en copos (desde arriba) y removemos bien para conseguir que se disuelva.
3.- Pasamos a unos "moldes antropófagos" navideños o unas cubiteras.
Habréis notado que en los últimos asaltos no era yo mismo. Ya no croquetizaba nada, llegaba sin prisas, terminaba los asaltos, al menos 10 minutos antes de la hora límite...
Pido disculpas, espero sepáis comprender que he estado dedicado a otros temas, principalmente a mi recientemente (¡y tan reciente!, del día 23) paternidad y claro, se me nota la responsabilidad "subida"
Sin duda son las mejores navidades de nuestra vida. El final de un año complejo, largo, trabajado y duro pero completamente enriquecedor. Uno ha currado mucho en esta vida y conseguido muchas cosas, pero francamente, no recuerdo un año tan intenso como este en casi todos los aspectos.
Y como me siento "burnning in love" os dejo con este temazo, aunque ya lo haya utilizado en otra entrada, porque, como otro dijo hace tiempo, "pòrque me gusta y porque me divierte".