Gong

Publicado el 13 octubre 2011 por Cortestomas
Gong - Flying Teapot
Para cortar esta racha de sequía de discos en Sonidos Colados y después de estar ausente un tiempo largo creo que es menester volver y seguir alimentando este blog que lo usamos como una zona de encuentro e intercambio musical entre amigos y gente que chusmea si hay algo bueno para escuchar.
Esta vez, les traigo un disco de Gong, unos anglo-franceses bastante particulares que sacaron este cuarto disco en 1973 de la mano de Daevid Allen (ex-integrante de The Soft Machine). Existe una estrecha relación de la banda con la vanguardia, siendo más específicos, pertenecen a la escena musical conocida como "canterbury scene" que toma el nombre a partir de un conjunto de bandas (como The Soft Machine, Caravan, Camel, entre otras) que hacían rock progresivo, jazz y psicodelia, y tocaban en la ciudad de Canterbury. Este disco, es para mi un buen ejemplo de esa categoría, y además tiene una duración de 37 minutos lo que lo convierte en accesible y amigable. Desde que vemos la tapa del disco podemos imaginar (prejuzgando) cómo puede sonar la banda si es que no la conocemos en absoluto. Lo que yo imaginé en mi cabeza era algo así como en un grupo de personas que escucharon en algún momento de sus vidas por mucho tiempo a bandas y músicos como Zappa, Hendrix, Coltrane, King Crimson y The Incredible String Band y después de esa nutrición, decidir crear su propia banda. Al margen de la alusión obvia a las drogas psicodélicas, que seguro hubo y a mansalva, hay algo de esa impronta impregnada en la estética de la banda y por consiguiente, en su música. Los tipos sacaron muchos discos, el último es del 2009, así que por más quemados que puedan estar, siguen siendo productivos y eso tiene que ser algo bueno.
El disco, en cuanto sonido, es bastante fluctuante, es como una piñata llena de golosinas, las golosinas funcionando como un montón de sonidos a punto de explotar, que rebotan en el globo, suben y bajan, acelaran y bajando el ritmo del agite, se tocan y se separan cuando se pinche y todo se vaya para todos lados. La voz del cantante es anarcotizante y encima las canciones se forman a partir de una hisoria que habla de un aro mágico capáz de intereceptar la señal de una radio pirata del planeta Gong llamado Radio Gnome Invisible y este disco sería el primero de una hermosa trilogía. Como ya dije el disco es corto y está repartido de manera desequilibrada. Son pocas canciones, sólo seis, algunas más extensas que otras, siendo "Flying Teapot" la canción de doce minutos que hace la diferencia y lleva el nombre del disco. Mucho sintetizador y muchos aparatitos que desconozco sus nombres pero sé que sirven para sacar sonidos que van a alucinar mi cabeza.
Un disco, dejando de lado todo lo que dije anteriormente, alegre, medio raro pero para nada molesto. Algunos toman pastillas para calmarse, otros utilizan otras sustancias psicoactivas, algunos encontraran en Gong el sedativo que necesitan para estar más tranquilo. Eso sí, que no se les vaya de las manos pprque terminan como el loquito de la tetera voladora y de ahí no se baja más. Buen provecho.
Artistas Similares: Daevid Allen, Soft Machine, Steve Hillage, Caravan, Magma.
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