Gonzalo Vilariño: “Lo técnico se aprende, lo que importa en el equipo es lo humano”

Para Gonzalo Vilariño, el hombre que tomó la posta en la Argentina del fútbol para ciegos, llevando a Los Murciélagos a ganar la Copa del Mundo Río 2002 y a conseguir varias medallas en los juegos paralímpicos, los logros en sí mismos no resultan tan importantes como el camino transitado y los procesos que llevan a su concreción.El apetito de formarse como profesional llevó al primero profesor de educación física, a recibirse como abogado en el 2008 en la Universidad de Buenos Aires. Aun así, su pasión por la faceta deportiva lo llevó a ser preparador físico de la selección argentina de remo logrando gran cantidad de títulos meritorios. Faltando dos años para recibirse como abogado, comenzó sus actividades como conferencista, disertador de cursos y coach para diferentes empresas. Y en su reciente libro, "Mi otra mirada", Vilariño plasma sus experiencias como líder efectivo e invita a sus lectores a tomar contacto con sus objetivos y sueños.Hoy, tiene el orgullo de dirigir la Selección de Power Chair Fútbol donde, según dice, empezó a mirar la vida de otra manera, según reflexiona en una entrevista con Multitaskers.

¿Qué te llevó a liderar un equipo como Los Murciélagos?

No busqué liderar un equipo, tuve la experiencia de trabajar en el alto rendimiento en remo y cuando me tocó hacerlo en un equipo de ciegos busqué adaptar mis reglas a las de ellos, pero también convencerlos de mis convicciones para transformarnos en un equipo de alto rendimiento.

¿Cuál es la forma de hacer que sea efectivo?

Siempre me gustó la competencia y busco mejorar en cada detalle mínimo que eleve el rendimiento del equipo, pero siempre trate de hacerlo fundamentando mis decisiones y entendiendo que primero están las personas y después los resultados, aunque hablemos de alto rendimiento deportivo.

¿Qué le dirías a los emprendedores acerca de trabajar en equipo?

Que el recurso más importante que tiene el equipo es el humano. Que lo técnico se aprende. Para mí hay una condición esencial que debe tener un jugador para integrar un equipo que dirijo y es que sea buena persona. Formar un equipo de buenas personas no te asegura un buen resultado pero sí te asegura que vas a pasarla mejor en el recorrido hacia ese resultado.

¿Qué significa para vos el camino hacia tus objetivos?

Es lo más importante, porque cuando conseguís el objetivo, cuando te entregan la copa que tanto te obsesionaba y por la que tanto trabajaste, te das cuenta que es solo eso, una copa, adentro no tiene nada. Ahí caes en que lo importante era el camino que transitaste para alcanzarla y entonces empezás a evaluar si disfrutaste o no de ese proceso.

La ceguera es vista como una limitante en nuestra sociedad y, sin embargo, supieron en tu equipo transformar esta limitante en una fortaleza: ¿Qué otra clase de limitantes sociales existen que pueden convertirse en virtudes?

Los ciegos no podían jugar al fútbol. Eso es lo que siempre se creyó. No podían hacerlo con nuestras reglas, entonces buscaron la manera de hacerlo, cambiaron algunas reglas y ahí lo tenés, el fútbol de ciegos es un deporte paralímpico.Creo que la mayor limitación social que existe hoy es la pobreza y la falta de oportunidades para acceder primero a una buena educación y luego a una mejor calidad de vida. Para quienes están en esa situación es muy difícil progresar, tal vez porque las reglas de nuestra sociedad no los favorecen, no pueden ganar con nuestras reglas. Tenemos que ser conscientes de eso y ver si cambiando algunas de estas reglas podemos ayudarlos a ganar, porque la incapacidad o capacidad depende de las reglas de juego y las reglas las elige siempre el más poderoso.Cualquier limitante puede transformarse en virtud pero muchas veces para que eso suceda hay que romper las reglas.

¿A qué cosas deberíamos abrir los ojos como emprendedores?

Hay que abrir los ojos siempre, desde el inicio, porque los grandes objetivos son casi siempre a largo plazo. Somos cada vez más cortoplacistas, más ansiosos, queremos todo ya. Cuando empezamos a jugar fútbol de ciegos lo hicimos pensando que alguna vez seríamos un equipo de alto rendimiento y empezamos a recorrer el camino. Hay que abrir los ojos desde el primer paso que se da, porque uno empieza el camino y tiene que estar atento a los obstáculos, los atajos, las alternativas. Los sueños son la fuente de motivación que nos hacen poner objetivos, pero para cumplirlos hay que actuar y parte de esa actitud es mantener siempre los ojos abiertos a las oportunidades que aparecen y pueden llevarnos un poquito más cerca de eso que queremos.

¿En qué se parece un equipo de fútbol y un emprendimiento? ¿Existen reglas que compartan estos dos mundos?

Todo emprendimiento tiene reglas, como las tiene cualquier deporte. En todos los aspectos de nuestras vidas jugamos en equipo. Tenemos equipos de amigos, de trabajo, de estudio, la pareja es un equipo, y en todos los equipos establecemos reglas que decidimos respetar para formar parte. Algunas reglas fundamentales que creo tiene cualquier equipo, sea de fútbol o sea de emprendedores, pueden ser: el saber que cada uno cumple una función específica para que el equipo funcione, el poner el objetivo común por encima del personal, y el acuerdo sobre los objetivos y las condiciones con que se va a recorrer el camino hacia esos objetivos.

Cuando algo no anda como se espera ¿de qué forma se lo comunicas a tu equipo?

Si el problema es individual trato de no generalizarlo y solucionarlo de forma personal, sobre todo para no exponer a la persona. Si el problema es grupal intento hacerlo a través de una reunión en la que todos puedan expresarse libremente, pero siempre en la intimidad del grupo.

¿Acaso existe otra mirada con la cual percibir nuestro entorno? ¿Cuál es la otra mirada de Gonzalo Vilariño?

Cuando hablo de mi otra mirada me refiero a tratar de entender la mirada de cada uno de los que forman parte del equipo. Hablo de elongar la mirada que tiene uno de las cosas y entender y aceptar que los demás son personas distintas y por lo tanto van a tener una interpretación diferente de las cosas. Si uno parte de esa premisa creo que puede empezar a entender ciertas conductas de los demás y aceptarlas. A partir de la experiencia vivida con Los Murciélagos y la que estoy viviendo hoy con la Selección de Power Chair Fútbol empecé a mirar la vida de otra manera.Aprendí que las situaciones cambian si uno hace un giro y se para a mirar la realidad desde otro lugar, lo que para unos es un problema para otros puede ser una oportunidad. Entendí que cuando tenés un sueño, por más loco que parezca, hay que empezar a recorrer el camino, porque si lo haces con compromiso y pasión no hay límites. El secreto está en empezar a caminar y en lo que estés decidido a dar para cumplirlo. Gracias, Gonzalo.