Goodbye Solo es la historia de una amistad que surge de la manera más curiosa. Dos personas que entablan una relación inolvidable e irrepetible. Dos hombres con vidas radicalmente diferentes cuya historia se encuentra en un taxi. Dos personalidades opuestas que llegan a encontrarse y comprenderse. Solo es un taxista senegalés amigo de todo el mundo. Un hombre con familia, aspiraciones y con la alegría característica de los que nacieron en tierras africanas. Todo está bien para él. Por el contrario, William es un viejo cascarrabias cansado de la vida. Un hombre que, al contrario de Solo, no encuentra ningún sentido a su existencia y que no da muchas pistas sobre su pasado. Un personaje duro desde el minuto uno de peli, que despierta la curiosidad y la innata bondad de Solo.
La película comienza con ambos en el taxi de Solo. Acaban de conocerse y el anciano le pide al conductor si en dos semanas puede llevarle a Blowing Rock, un lugar donde, debido a las formas y tamaño de las rocas, el viento en ocasiones sopla hacia arriba, lo que provoca que los objetos vuelvan cuando los lanzas, e incluso se dice que nieva al revés. Desde ese momento Solo sentirá curiosidad por William y su actitud frente a la vida. Frases de Solo como: “Pero, ¿y no tienes a nadie de tu familia que te cuide? En Senegal en las familias cuidamos los unos de los otros. Cuando sea viejo volveré a Senegal para que los míos me cuiden”. Una película que hace pensar sobre la evolución de las sociedades, el choque cultural y la actitud de los inmigrantes que buscan una vida mejor para ellos y los suyos. Una historia sobre unos sueños que empiezan y otros que acaban.
VANESSA PASCUAL
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