En un informe del Deutsche Bank estudio publicado a finales de 2012 advertía que la escalada de los gigantes tecnológicos en el negocio de los pagos online y los servicios financieros móviles podría poner en un serio aprieto a los bancos en un plazo de cinco años, y no es una temeridad sugerir el nacimiento de "un Google Bank y un Apple Bank". El futuro del sector financiero se juega con Internet y la banca tradicional está en desventaja.Hay un dicho de marketing que dice que no hay marcas maduras, sino formas de pensar anticuadas. Y eso es lo que le pasa a Google, su capacidad de innovar y presentar productos nuevos es asombrosa pero eso no significa que descuide su negocio primario de búsquedas y publicidad.
Aunque la idea de Google Bank no es nueva, la compañía ya creó su sistema de pago electrónico Wallet y comprado la plataforma TxVia, especializada en pagos móviles. Pero sus competidores también se han movido rápido, Amazon cuenta con One Click y, por su parte, Apple lanzó en 2012 Passbook para tomar posiciones en el territorio de losoffline, como también ha hecho PayPal con su sistema HerePero Google tiene algo valioso, la capacidad de innovar que hace que su compañía sea diferente a los demás. Innovar en productos y servicios básicos que parten de su conocimiento profundo de sus clientes aun sabiendo que se enfrentan a mercados ajenos a su “core business”. Las compañías tecnológicas suelen centrar su atención en mejorar sus productos desde los datos relativos pero no en los de sus beneficios, los ingenieros pueden avanzar por la cadena de desarrollo de producto sin ninguna compresión profunda de sus clientes ni en el beneficio del producto esperado por ellos, y en especial, sin entender los beneficios con base emocional.Puede que Google fracase con su intento de introducirse en el mercado de transferencias comerciales pero que empiece a temblar la banca tradicional.