Como bien sabéis, hace poco Google cambió radicalmente el sistema de chat de Google Talk a Hangouts. Hoy, se ha empezado a implementar de manera oficial en todos los terminales Android y ya puede ser activado en las cuentas de gmail.
Google Hangouts no ha dejado a nadie indiferente, tanto para las quejas como para los comentarios positivos. La mayoría concuerdan con que han mejorado mucho la velocidad y muchas características del servicio, las videollamadas son inmejorables. También no han faltado las voces que han dicho que después de disponer de tanto tiempo para prepararlo, hay muchas cosas que faltan: la posibilidad de cambiar de estado, saber si un contacto está conectado en las aplicaciones móviles, el orden de los contactos y demás quejas a las que no les falta razón Incluso algunos han comentado que en algunas cosas ha utilizado publicidad engañosa (ahora lo vemos). Pero habrá que darles tiempo para mejorar esos detalles.
Quizá el toque agrio haya llegado por dos partes diferentes. En primer lugar, Google ni se ha molestado en desarrollar Hangouts para Windows Phone a pesar de ser la tercera plataforma más usada. Esto no hace más que añadir más leña al creciente tira y afloja que se traen entre Google y Microsoft.
En segundo lugar, ha llegado por parte del ‘cliente para escritorio‘ de Google Hangouts que no es tal cosa. Mi compañero Ferran comentaba el desagrado que le había supuesto el hecho de que no se le permitiese el acceso al nuevo Google Maps desde otro navegador que no fuera Chrome. En este caso, los tiros van en el mismo sentido.
El cliente para escritorio de Google Hangouts en realidad es un cliente web, no es nada más ni nada menos que una extensión que se pone en Google Chrome para crear una ventana independiente de Gmail o Google+. Es normal que Google haya pensado en un cliente web para ahorrarse el desarrollo de una aplicación multiplataforma, sin embargo el hecho de que sólo se pueda utilizar si usas Google Chrome es un hecho bastante molesto y prohibitivo para los usuarios de otros navegadores, que se ven obligados a usar las páginas (que para chat no es nada cómodo) o el viejo cliente de escritorio. La actitud de imponer unas condiciones de servicio no son el mejor camino.
Probablemente la solución en esta ocasión no venga por parte de Google, sino por la iniciativa de algún desarrollador desinteresado.
¿Será que tanto poder está comenzando a corromper la actitud general progresista que tenía la compañía?
Si no habéis podido descargar la aplicación para Android, está en Google Play.