El transhumanismo es una tendencia o corriente filosófica de la que parecen haberse adueñado los gurús de las tecnológicas. El concepto hace referencia a la vida más allá de los límites biológicos, que se concibe desde una fusión del humano con la máquina.
Compañías como Google, Microsoft, IBM o Apple coinciden en que el sueño de la inmortalidad está más cerca que nunca y la inversión en él es un caballo ganador.
Según relata el diario La Vanguardia, Google invierte miles de millones en desarrollar el transhumanismo. A nivel práctico, esto se aborda desde tres áreas del conocimiento: la genética, la nanotecnología y la robótica.
El primer ámbito es el faro que ilumina el camino a la detención del envejecimiento y las enfermedades de las células. Ahí, Google ha apostado por crear sus filiales Calico y 23andMe, cuyo fin es aumentar la esperanza de vida en 20 años para el 2035.
La nanotecnología implica la creación de chips cada vez más precisos y pequeños que, insertados en nuestro organismo, puedan reparar los daños celulares. En este sentido, Google está detrás de un proyecto de lentillas inteligentes para diabéticos que son capaces de medir sus niveles de glucemia en tiempo real.
Por último, la robótica está relacionada con la inteligencia artificial, a la que aspira el transhumanismo. En este ámbito, Google ha realizado una apuesta fuerte por Google Car, aunque también posee las principales ocho empresas dedicadas a la robótica. En la primera, están dando pasos de gigante y ya prueban vehículos que pueden conducir de modo autónomo y sin tener accidentes durante miles de kilómetros.
Según previsiones de la compañía, en el año 2025 estarán comercializados con un precio asequible para los consumidores. [vía elEconomista.es]