El Gobierno español, con una actitud demasiado provinciana, ha considerado que por este servicio Google debería pagar a los diarios cuyas noticias eran referenciadas. Evidentemente, teniendo en cuenta que el idioma español es una parte pequeña dentro de la tarta de internet y que encima el español peninsular es una una pequeña fracción en el mundo hispanohablante, el gigante de la comunicación ha tomado las de Villadiego y ha dejado de ofrecer cobertura a los medios españoles, días antes incluso de que la ley entrará en vigor. Evidentemente esta no es la reacción que esperaban ni el gobierno ni los medios, quienes desde hoy ya se están arrepintiendo por una metedura de pata sin precedentes. Porque desde luego la cuestión a plantearse en este momento es quién hacía un servicio a quién. Es decir, si los diarios españoles ofrecía un recurso a Google o si Google era quien daba la oportunidad a los medios de conseguir más lectores. En su marcha atrás el Gobierno español afirma que cada periódico es libre de negociar con la multinacional si quiere que sus contenidos sean indexados. Sin embargo, esta tautológica respuesta carece de toda lógica, pues evidentemente esa era una negociación que a priori podía haberse realizado sin tener que llevar a cabo una legislación específica que no valdría para nada puesto que han provocado el efecto contrario. Decididamente este no es el camino para convertir una sociedad tradicional en una sociedad de la informaciónalfonsovazquez.comciberantropólogo
Google news echa el cierre en su versión española
Publicado el 22 diciembre 2014 por Ciberantropologia @alfonso2punto0El Gobierno español, con una actitud demasiado provinciana, ha considerado que por este servicio Google debería pagar a los diarios cuyas noticias eran referenciadas. Evidentemente, teniendo en cuenta que el idioma español es una parte pequeña dentro de la tarta de internet y que encima el español peninsular es una una pequeña fracción en el mundo hispanohablante, el gigante de la comunicación ha tomado las de Villadiego y ha dejado de ofrecer cobertura a los medios españoles, días antes incluso de que la ley entrará en vigor. Evidentemente esta no es la reacción que esperaban ni el gobierno ni los medios, quienes desde hoy ya se están arrepintiendo por una metedura de pata sin precedentes. Porque desde luego la cuestión a plantearse en este momento es quién hacía un servicio a quién. Es decir, si los diarios españoles ofrecía un recurso a Google o si Google era quien daba la oportunidad a los medios de conseguir más lectores. En su marcha atrás el Gobierno español afirma que cada periódico es libre de negociar con la multinacional si quiere que sus contenidos sean indexados. Sin embargo, esta tautológica respuesta carece de toda lógica, pues evidentemente esa era una negociación que a priori podía haberse realizado sin tener que llevar a cabo una legislación específica que no valdría para nada puesto que han provocado el efecto contrario. Decididamente este no es el camino para convertir una sociedad tradicional en una sociedad de la informaciónalfonsovazquez.comciberantropólogo