Título original: Gordos
Director: Daniel Sánchez Arévalo
Guionista: Daniel Sánchez Arévalo
Intérpretes: Antonio de la Torre
Verónica Sánchez
Raúl Arévalo
Roberto Enríquez
Roberto Álamo
Fernando Albizu
Pilar Castro
Teté Delgado
Leticia Herrero
Productores: José Antonio Félez
Antón Reixa
Fotografía: Juan Carlos Gómez
Música: Pascal Gaigne
Montaje: David Pinillos
Nacho Ruiz Capillas
Nacionalidad: España
Año: 2.009
Duración: 118 minutos
Edad: 13 años
Género: Comedia
Drama
Distribuidora: Alta Classics S. L. Unipersonal
Estreno: 11-09-2.009
DVD Alquiler: 16-12-2.009
DVD Venta: 23-02-2.010
Página WEB: Ficha completa en IMDb
Ficha completa en FilmAffinity
Web Oficial de la película en España
Web Oficial de la distribuidora en España
Tráiler de la película en YouTube
Calificación:
Crítica: 5,985 Espectadores: 302.716
Público: 5,947 Recaudación: 1.820.426,77 €
España: 4,314 Puntos (Popularidad): 0
Rugoleor: 5,140 Ratio de popularidad: 0,00%
Sinopsis:
GORDOS es pizza, helado, chocolate, dulces, calorías, muchas calorías. Y es culpa, deseo, miedo, ilusión, sueños, sexo, familia, amor… Es alegre, optimista, tremendista, amarga, tierna, dura, ligera, profunda. Es una comedia. Es un drama. Es un compendio de contradicciones. Como la vida misma. GORDOS es una comedia dramática. Cinco historias que giran en torno a la obesidad, con un entorno común: un grupo de terapia. Un sitio donde los protagonistas no van a adelgazar, sino a encontrar los motivos por los cuales tienen sobrepeso, a averiguar las causas por las cuales están a disgusto con su cuerpo. El peso es lo de menos, su cuerpo es lo de menos.
Tras la aclamada “AzulOscuroCasiNegro (2.006)”, Daniel Sánchez Arévalo arma una comedia dramática en torno al grupo de personas inscritos en un grupo de terapia para superar los complejos causados por la obesidad. Antonio de la Torre engordó hasta 33 kilos para meterse en las carnes de uno de estos “Gordos”, pero también Verónica Sánchez ganó ocho kilos para convertirse en la mujer de un terapeuta (Roberto Enríquez) que, en el fondo, no comulga con su propio discurso.
Crítica:
13.09.2009 – ANTON MERIKAETXEBARRIA
Una comedia de peso
La deriva cinematográfica de Daniel Sánchez Arévalo no puede ser más original, sobre todo si tenemos en cuenta la premisa argumental de “Gordos”, segunda realización del autor de “AzulOscuroCasiNegro”, que tiene su punto. Describe toda una serie de vidas cruzadas, con los kilos de más, el amor y el desamor como pilares de una trama de peso, si bien bastante irregular, como irregulares son los ciclos de la vida. Un peculiar terapeuta sirve de nexo de unión a los distintos personajes y situaciones, en los que hay un poco de todo. Seres que viven para comer, felices, infelices, amargados, frustrados, desencantados, cuyas voluminosas formas ocultan indigestos secretos.
La película de Sánchez Arévalo se convierte así en una crónica de nuestro tiempo, filmada de forma robusta, pero sin seguir una línea narrativa ordenada, uniforme y sin aristas. Antes al contrario, porque “Gordos” resulta tan desigual, como ambiciosa y compleja, a pesar del bonachón aspecto físico de sus protagonistas, engañoso a más no poder. Sea como sea, la gordura actúa aquí a modo de metáfora, es una especie de trampolín para saltar al vacío existencial sin paracaídas, porque la vida es tan dura que abre en seguida las ganas de comer.
Gordo o delgado, esa es la cuestión, en un filme diferente y con el suficiente atractivo conceptual y visual como para ser tenido en cuenta. Realzado además por una escenografía funcional, con una organización interior del plano y una exacta ubicación de cámara que enlaza personajes y situaciones, entradas y salidas de campo siguiendo sin interrupción a unos y a otros. Así, su máximo responsable consigue un ritmo sostenido y un espacio fílmico dinámico. Al tiempo, el conjuntado reparto da lo mejor de sí mismo con sus bien escritos personajes, matizando acá y allá las acciones y reacciones de los mismos.
En fin, un filme agridulce, en malévola mixtura de comedia y drama, firmado por un director que puede llegar muy lejos. No le faltan para ello ni gracia ni estilo personales.