[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloEl quinto elepé de Gorillaz cumple con la habitual y retorcida manera de plasmar la realidad que tienen sus mentes maestras Damon Albarn y Jamie Hewlett. Tras la primera escucha, Humanz parece que se mantiene cerca del nivel exhibido por el ya lejano Plastic Beach (2010), valiéndose de un conjunto de colaboradores del más variado pelaje y múltiples registros: Grace Jones, Mavis Staples, Danny Brown, De La Soul, Pusha T, Kali Uchis, Kelela, Vince Staples, Jehnny Beth de Savages, D.R.A.M., Popcaan, Jamie Principle, Benjamin Clementine, Kilo Kish, Anthony Hamilton, Peven Everett y Zebra Katz.Humanz es inquietante, por momentos irritantemente pop, excesivo en su celo por lo ecléctico pero he ahí también su valía: Gorillaz fue concebido como un proyecto libre de ataduras, juicios preconcebidos y sentimientos de culpabilidad. Saturn Braz, Andromeda, Ascension, Let Me Out y The Apprentice son los temas de adelanto y podrán agradar o irritar pero nunca dejar indiferente al oyente: son tercamente pop, retropop, soul, hip hop/, synthpop, con dosis justas de sonidos orgánicos y beats procesados. Si algo debemos reconocerle a Albarn y Hewlett es que están a muchas millas de ser aburridos o convencionales.
Este disco puede verse como un esfuerzo consciente por quemar sus naves, abordando un lenguaje creativo más cercano para el millennial que les descubre que para el seguidor que se enganchó con Clint Eastwood. Los tiempos han cambiado y Gorillaz junto con ellos. Humanz es, para bien o para mal, posiblemente el disco más 2017 del 2017.