Lo que llamó mi atención es que estaban tomando sol en la cornisa de la escuela nº 16, en pleno centro de la ciudad, en frente a la plaza Virrey Vértiz (nombre que no me agrada) más conocida por todos como plaza España. Varios gorriones d ambos sexos estaban de costado apoyados contra la pared tomando el sol matinal que a esa hora y en el mes de enero estaría cerca d e los 27 o 28ºC a la sombra, por lo que me impactó ver a estos gorriones al reparo y con el reflejo de la pared blanca.
Para no desentonar en el césped de la plaza había una calandria grande (Mimus saturninus) tomando sol de costado. Le tomé fotos de lejos, no pude acercarme ya que era recelosa, a pesar de ser en la ciudad aves tolerantes esta lamentablemente no lo era y me dejó con las ganas de sacarle mejores fotos.
La luz ultravioleta mejora también la percepción de los colores de las aves, ya que estas son capaces de ver colores más allá del violeta, colores que los humanos no podemos percibir.