WHAT THE LITTLE BIRD TOLD HIM (19 ENERO) -AVISO SPOILERS-
Hay pocas cosas que salvar en lo que me parece un pésimo episodio de Gotham. Y eso que prometía. Me gustaba la decisión de repetir villano, ya que lo más flojo de la serie son los antagonistas episódicos a los que se enfrentan los detectives Gordon (Ben McKenzie) y Bullock (Donal Logue). Jack Gruber (Christopher Heyerdahl), ahora bautizado Electrocutioner, volvía tras dejar un buen sabor de boca en la entrega anterior. Lamentablemente, el criminal desaparece muy pronto de escena y su final -aunque quiere ser ingenioso- resulta decepcionante: ¡Gordon se lo carga con agua! Todo héroe debería medirse por el esfuerzo que hace para derrotar a sus enemigos y en esto Gotham podría aprender de The Flash, mucho más satisfactoria en este apartado.
Confieso que cualquier excusa me parece buena para sacar a la doctora Leslie Thompkins (Morena Baccarin) pero aquí la investigación de los detectives para encontrar al Electrocutador se desatasca de la forma más gratuita posible. Se inventan a una paciente del manicomio de Arkham que hace muñecos vudú y la pista es que la figura que ha hecho el criminal se parece al mafioso Sal Maroni (David Zayas). Esto me parece, como poco, forzado.
Una solución sacada de la manga.