"Goya", una novela gráfica sobre un pintor

Publicado el 08 noviembre 2011 por Ruta42 @ruta42

Es imposible negar que estamos viviendo un momento muy interesante en el mundo del tebeo. Cada vez se crean más historias y más público se acerca a ellas (lo que lleva que se hagan más y más gente las lea, en un círculo vicioso que solo mejora). El más estricto control del autor sobre la obra final hace que cada vez más se lancen a contar aquello que les inquieta, o que personajes que no creíamos posible lleguen hasta las viñetas.
En este caso está Goya, en una siniestra e inquietante aventura que nos narrará Diego Olmos y que publica ediciones B.
La terrible historia
Goya, el archi conocido pintor, se encuentra ya en sus últimos años de vida. Su sordera le impide disfrutar de su día a día y se siente solo y perdido en este mundo, hasta el día en que un hombre llega hasta él para pedirle un encargo, un retrato.
Esto no sorprende al artesano, pero el que sea capaz de escuchar sus palabras no hace más que despertar una tremenda inquietud en él, tanta que se verá obligado a preguntar ante quién se encuentra y el visitante responderá que “¡Ya te lo he dicho, soy El Diablo!”. En un principio el creador se muestra escéptico pero terminará por aceptar la verdad y el trato que este le propone.
Pero el que juega con fuego, se acaba quemando. Y nadie puede negar que el lugar que más arde es el infierno.
 Fragmento de la obra.
Goya, pintando en negro
Aunque habría mucho que decir de Francisco de Goya y Lucientes en este texto solo haremos un rápido comentario de sus Pinturas negras, ya que la historieta trata precisamente de la creación de las mismas. Pero os invito a leer y ver más sobre este genio de nuestra historia.
Los catorce murales que se agrupan bajo el nombre, ya dicho, de Pinturas negras fueron creadas entre el periodo que va entre 1819 y 1823 (aunque hay distintas posibles fechas), se consideran la máxima representación de la obra del autor, llegando a ser casi visiones de futuro de lo que vendría posteriormente en el mundo del arte décadas después.
Las pinturas fueron realizadas en La Quinta del Sordo, que pasó a ser propiedad del hijo de Goya cuando este se la cede por temor a represalias de la monarquía absoluta que existió en ese momento en nuestro país. Durante mucho tiempo apenas fueron conocidas y décadas después de su creación se trasladaron a lienzo lo que las causó graves daños, y finalmente serían donadas por el barón Émile d’Erlanger al que hoy es el Museo del Prado.
 Una de las Pinturas negras de Goya.
Jugando al ajedrez con El Diablo
El Diablo es un personaje al que muchas veces se recurre y que siempre da mucho juego. Por un lado por que, realmente, apenas sabemos nada de él, de si es real o no, de lo que puede o no hacer o de si somos o no juguetes en sus manos (llámese Satán o de la forma que cada uno prefiera según su mitología religiosa).
Ninguna de las artes se escapa a su poderosa figura, ya empezando con la literatura y la obra “Fausto” de Johann Wolfgang von Goethe. En este inmortal libro nos encontramos con un médico que venderá su alma a cambio de conocimiento, ya que es lo que más ansía de todas las cosas. El desenlace de este relato es de sobra conocido, y si no tampoco lo vamos a revelar y os recomendamos la lectura.
No hay que dejar tampoco de hablar de “El séptimo sello” una película de Ingmar Bergman, en la que se nos cuenta la historia de Antonius Block que retará a la muerte a una partida de ajedrez, si bien no es El Diablo hay que reconocer que la idea es realmente funcional con ambos. Una historia que en parte recuerda también al de aquel hombre que en el momento de su hora final se juega a una moneda su suerte, algo que ha tenido mil y una variantes a lo largo de las épocas.
 Fotograma de "El séptimo sello".
El detalle: El personaje de la muerte de “El séptimo sello” ha sido interpretado por Bengt Ekerot, en el filme original, y por el gran Ian McKellen en “El último gran héroe”.