Si tu padre es un ídolo del folk norteamericano de finales de los 60 y principios de los 70, tu madre es profesora de piano y tu padrastro pone en casa discos de Led Zeppelin, Queen, Jimi Hendrix, los Who o Pink Floyd, lo natural es que como poco te guste la buena música. Si además la naturaleza te ha dotado con una de las voces más asombrosas y sobrenaturales de la música popular moderna, entonces es que eres Jeff Buckley.
CONTINUA LEYENDO