EMOCIONADO Y ABRUMADO por las incontables muestras de cariño que estoy recibiendo, me veo obligado a escribir este post de urgencia en primera persona. La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) acaba de distinguirme con uno de sus premios y no puedo estar más agradecido.Pero no nos engañemos, los premios aunque suelen recaer en una sola persona, en raras ocasiones son un mérito exclusivamente personal. Al medio donde trabajo, a la Cadena SER, se lo debo todo y tengo bien claro que también esta distinción.En la información Local de Madrid he pasado prácticamente toda mi vida y en ninguna otra sección me habría gustado desempeñar mi tarea. Una información Local, no siempre valorada y reconocida, que ha contado y cuenta con grandes profesionales, y que para algunos no ha sido un estación de paso, sino el mejor de los lugares posibles para cumplir con nuestra responsabilidad social como informadores.No corren buenos tiempos para este oficio (precariedad, recortes, despidos…), pero no es menos cierto que los periodistas son hoy más necesarios que nunca y que nuestro deber ético de respetar la verdad permanece inalterable. Y si hay algo que me satisface y enorgullece de este galardón es poder recibirlo junto a Victoria Prego, Jordi Évole y Francisco Carrión, cuya trayectoria es un gran acicate para seguir trabajando con la pasión que es tan necesaria en este oficio.Gracias, gracias y gracias, de nuevo, por tantas muestras de afecto. Sólo por esto ha merecido la pena todo lo demás.