Nuestro agradecimiento a los alcaldes de carretas, a las fuerzas del orden, seguridad y protección civil, a la Cruz Roja y a los servicios del ayuntamiento, a los boyeros, a la Escuela de Tamborileros, al Coro de nuestra hermandad, al Grupo Joven, al equipo de priostía, a los colaboradores en la venta de recuerdos, a todo el pueblo pastoreño que acompañó masivamente a la carreta del simpecado con el mayor de los respetos y devoción cantándole siempre a la Virgen, a los caballistas y a todo el cortejo de coches de caballos y carriolas por el buen comportamiento y colaboración, y a todas las personas que siguen aportando y sumando esfuerzos para que todos sigamos estando orgullosos de nuestras fiestas y de nuestra hermandad.
Y sobre todo, gracias a Ti, Pastora Divina, por haber elegido este pueblo para poner aquí tu Trono y reinar en él desde hace tres siglos y, así, darnos el privilegio de poder mirar directamente a los ojos de la que es Madre de Dios y Reina de nuestros corazones.