Gracias a todos

Por Malagatoro

Copio algunos párrafos del post que no tiene desperdicio, y suscribo en su totalidad, publicado por Enrique Martín en su blog Toros Grada seis

“En León un pegapases que desconoce cualquier asomo de la lidia, indulta un toro; en Granada se condena a los espectadores a una pasarela Cibeles de borregos desmochados; en Alicante se os cuela un paria del toreo y os pega un repaso de arriba abajo, mientras las figuritas se miran los alamares; en Málaga se echa a patadas de su casa a un joven torero que quiere ser algo; y mientras hay toreros que se van dejando los muslos en los pitones de los toros, aunque sin ese glamour y esas excentricidades de estas figuras de opereta.

Todo es maravilloso, grandioso, histórico y no se cuantos adjetivos más vaciados de significado, pero ya no interesáis, no llenáis las plazas ni juntándoos a todos en una misma tarde. En los carteles estáis vosotros, los borreguitos de turno y Portland, Holcim o Cemex. ¿En que se traduce el tirón que debería tener vuestra maestría y majestuosidad? En plazas con el cemento al aire, como vuestras vergüenzas.

…Es difícil hacer tanto daño a algo tan bello y tan extraordinario como es la fiesta de los toros, el rito de la tauromaquia, las corridas de toros, el toreo o simplemente los toros, que cada uno tome el término con el que más se identifica. Estamos provocando la extinción del toro de lidia, sustituyéndolo por un animal que según las manifestaciones de estos sabios del toreo, no lleva dentro el instinto de embestir, ni la acometividad sobre la que nace el toreo. Hay que hacerles que embistan, no dirigir las embestidas. Por selección hay que inocularles la toreabilidad. Valiente sandez. Se están eliminando todos los indicios de toreo verdadero que pudiera servir de espejo a los toreros de mañana. Los chavales ya no quieren imitar la forma de torear de este o aquel, no admiran el poderío, el arte, el mando, el ser buen lidiador o el conocedor de gran número de suertes del toreo, ahora solo quieren tener su dinero y su capacidad para mangonear, quitar y poner y decidir que nombres le acompañaran en los carteles. Esto es lo que hay.

…Como si fuera el imperio romano o el español, galopamos hacia la decadencia con paso firme y seguro. Ojalá que alguien abra los ojos y le dé tiempo a pegar un volantazo y cambiar el rumbo. Yo me vuelvo a mi retiro y prometo que el día en que decida seguir regularmente lo haré con bastante menos amargura, entregándome a todo aquello que un día me hizo caer hechizado en los brazos de algo muy grande. Pido disculpas por esta vuelta repentina, pero creo que una cosa es decir que uno se lo va a tomar con más calma y otra quedarse callado, haciendo el Tancredo, y abandonar esto que para algunos de nosotros es muy importante. Tan importante como que en muchos casos es la herencia más valiosa que nos dejaron nuestros mayores, a los que no les fue posible legarnos tierras, empresas o una finca en Salamanca.”