Ya se acerca tu 4º Día del Padre y es la primera vez que te escribo algo en público:Quizás Sebastian se adelantó un poquito en nuestras vidas, pero desde el primer momento en el que supimos que estaba en mi barriguita, aparte de quedarnos un poco sorprendidos y asimilar la noticia, me apoyaste en todo momento, me diste fuerzas para saber que no estaba sola y cada día empezamos a soñar con la llegada de nuestro bebé.Me encantaba ver tu emoción cada día y esa ansiedad por conocerlo se notaba al transcurrir cada mes. Siempre me decías que querías un varoncito, y aunque yo quería tener a una princesa, no pude estar más feliz de verte emocionado el día de la ecografía.No fue fácil ser padres jóvenes y tener una personita dependiendo de nosotros por completo, pero desde el primer día que me convertí en mamá, me acompañaste esas noches en la clínica y me trajiste dulces para concentirme.
Cuando me volvía loca los primeros días que llegó el bebé a casa dando de lactar, cambiando pañales, sin dormir, y más, me hacías reír con tus bromas y me acompañabas en esos momentos que sólo quería llorar de la desesperación y el estrés.
Gracias por compartir momentos lindos al lado de nuestro gordito, por ese abrazo de grupo que nos damos los 3, por esos besos de buenas noches con amor, esos días en los que vas al centro comercial a comprar ropa para ti y sales comprando todo para nosotros. Gracias porque siempre ponernos primero, porque tu objetivo diario es vernos felices y por dar la vida por tu hijo. Gracias por estar conmigo estar conmigo en esos momentos malos o tristes, darme aliento y apoyarme a cumplir mis sueños. Gracias por estos casi 7 años juntos en el que descubro que cada día te amo más que el anterior y que ustedes son mi sueño hecho realidad.Gracias por ser tan buen padre, esposo y compañero.Te amamos por siempre Samuel.