La despedida de Oberto de las canchas de basquet deja un hueco importante en el basquet argentino: se retiró el mejor pivot de la historia de nuestro deporte.
Cuesta creerlo porque desde que llegó a Portland se lo veía muy feliz y en una gran forma física. Porque los argentinos nos habiamos ilusionado con verlo una vez mas en nuestro país, jugando el Preolímpico de Mar del Plata 2011 y su ausencia nos desilusiona porque no podrá estar en la última gran cita de Londres 2012, punto cúlmine para gran parte de la Generación Dorada.
Talentoso de nacimiento, trabajador como pocos y gran persona. Tres virtudes que definen bien al pivot de Las Varillas, que se retira con un sinfin de títulos y distinciones personales pero por sobre todas las cosas con una carrera intachable y un legado de grandeza que será dificil de igualar. Simplemente GRACIAS!