A veces, el mal sirve para abrir camino al bien. Es lo que le está ocurriendo a España con Sánchez, al que hay que rechazar y combatir por sus injusticias y daños, pero al que habría que agradecerle que su maldad y pésimo gobierno sirvan para vacunar a España de otras mareas de indecencia e indignidad y abuso como la que encabeza Pedro Sánchez.
El sanchismo, que es una enfermedad degenerativa que ha infectado al socialismo español y que está causando daños terribles a España, está siendo castigado por el pueblo, cumpliéndose así la Ley del Péndulo, según la cual detrás de un malvado siempre llegan la bondad y el bien común. La Ley del Péndulo tiene mucho trabajo en España, donde tiene que sustituir la corrupción por la decencia, la injusticia por el bien común, el abuso de poder por la generosidad, la división por la unidad, el odio por el amor y la maldad por la bondad.
España esta atravesando por una de las etapas mas negras y siniestras de su Historia, en la que se está empobreciendo en todos los aspectos, en riqueza, prosperidad, valores, prestigio, justicia y otros muchos sectores y actividades. Nos comen los impuestos abusivos, la mentira se ha adueñado de la sociedad, la bondad está siendo acorralada, la religión es perseguida silenciosamente, los valores son dinamitados y el mal reina por doquier.
Santa Teresa de Jesús, sabia española, descubrió que a veces Dios escribe derecho con renglones torcidos, lo que quiere decir que personajes nefastos como Pedro Sánchez y la jauría del odio que le acompaña en el poder sirven para enderezar el rumbo de un país que lleva décadas siendo maltratado por su clase dirigente, sobre todo por políticos cobardes, desalmados y maltratadores de la nación y de sus ciudadanos, enterradores de los valores, de la prosperidad, de las ilusiones y del futuro.
Francisco Rubiales