Hay veces que las cosas no ocurren como nos gustaría a todos. Son esas veces en las que descubrimos que los cuentos de hadas son eso justamente, cuentos. Hay días en los que despiertas y te das cuenta de que la pesadilla continua sin que se pueda remediar nada. Estos han sido unos días de estos,
Seguro que todos albergábamos algún tipo de esperanza en el fondo del corazón, aunque fuese remota. Porque nadie quería ver la realidad, demasiados días, demasiado encierro,
Nos han hecho ver que todavía queda gente buena en este mundo que todavía podemos tener esperanza en esta especie humana. Son Geólogos, técnicos, Bomberos, mineros, Guardia Civil, GEAS, TEDAX … gente que cree en su trabajo hasta la última consecuencia, gente que ha llegado de todos los rincones de España y arriesgado
Pero bueno, puede que en el fondo no seamos tan distintos de los romanos aquellos que aplaudían la sangre en el circo. En esta sociedad fast food en la que vivimos la crítica es la palanca que mueve el mundo. Parece que los Haters hayan colonizado el planeta y seamos incapaces de valorar el esfuerzo del otro aunque sea con un simple y sincero GRACIAS. La verdad. Hoy me gustaría poder fundirme en un abrazo con cada uno de los que han trabajado día y noche persiguiendo un imposible. Elogiar su esfuerzo y valor que jamás podrá ser recompensado. Dar ánimos al minero que ha tenido que arrancar el cuerpecito de las entrañas de la tierra y a los psicólogos que han tenido que atender a una familia castigada por la desgracia injusta. Espero de todo corazón que sepamos respetar el dolor de todos ellos y que quede en nuestra memoria que los héroes existen, están entre nosotros, y que en Totalán se han dejado la piel intentando vencer en una carrera contra reloj a la crueldad de la naturaleza.