Gráficos de barras: ¿Qué cuentos nos han gustado más?

Por Elisa Hernández @ElisaHernandezG
En la entrada ¿Qué cuento has leído? El registro del préstamo de aula (podéis leerla pinchando en el nombre o aquí) os contaba cómo registran mis alumnos de 4 y 5 años el cuento que han leído el fin de semana. En las hojas de registro, además de apuntar su nombre en el libro correspondiente, pegaban una pegatina verde, si les había gustado mucho; amarilla, si sólo les había gustado un poco; o roja, si no les había gustado nada. Hasta ahora, quedaba ahí la actividad. Este curso yo quería que, después de que todos los libros pasasen por todos los niños, diésemos un sentido grupal a ese registro que habíamos ido haciendo y entre todos viésemos qué cuentos nos habían gustado más y cuáles menos.

Se me ocurrió representar los datos en gráficos de barras, que es una forma de recoger información y visualizarla muy adecuada para Infantil y con la que mis alumnos ya están familiarizados. A mi me encanta representar así datos variados que recogemos en distintos momentos. Además, quería trabajar el conteo de cantidades mayores que 10 y sumas y restas sencillas hasta el 20. 
Preparé la ficha que véis. Para no imprimir a color, la hice y fotocopié sin los rectángulos y luego puse los colores de la parte inferior pegando gomets rectangulares. Podéis descargar pinchando aquí los dos modelos.
Cada niño elegía de qué cuento quería ser el secretario y cogía una hoja para el gráfico y la hoja en la que se habían registrado los niños que habían ido leyendo ese cuento. Escribía su nombre y el título del cuento que había elegido. Después contaba cuántos niños habían pegado pegatina de cada color y coloreaba tantos cuadraditos como niños habían plasmado que el cuento les había gustado mucho, poco o nada. También debían escribir el número de niños correspondiente para cada color.

Algunos niños, al valorar los cuentos habían pegado varias pegatinas al lado de su nombre. Insistí en que el secretario sólo contase una pegatina por niño, ya que al final íbamos a ver qué cuentos habían gustado mucho, poco o nada a más niños y si a un niño se le contaban varias pegatinas íbamos a obtener datos distorsionados. Lo hicieron genial.
Para colorear las barras del gráfico, mis alumnos emplearon dos estrategias:1. Contaban todas las pegatinas de un mismo color y después contaban los rectángulos de la barra que debían colorear, haciendo una pequeña marca en cada rectángulo. A continuación coloreaban ya todos seguidos los rectángulos que tenían marca.


2. Contaban todas las pegatinas del mismo color y buscaban el número en la barra de la izquierda. Marcaban una línea en dicho número y luego coloreaban hasta ahí todo seguido. Esta estrategia la usaban solo para la columna verde, la que estaba al lado de la recta numérica. Para la roja y amarillo, como solían tener que colorear entre 1 y 5 rectángulos, empleaban la estrategia 1.
Una vez que todos los secretarios habían recogido los datos de su cuento, durante varios días iban presentándolos al resto de la clase. Cada secretario nos leía el título del cuento sobre el que había trabajado y nos decía a cuantos niños les había gustado mucho, poco o nada. Después yo les preguntaba cuántos niños en total habían leído el cuento (si un niño faltaba el viernes el cuento que le tocaba no se lo llevaba) y cuántos faltaban por leerlo. 

Para saber cuántos niños en total habían leído el cuento tenían que sumar las tres cantidades representadas. Esto lo hacían de tres formas:1. Contando todos los rectángulos coloreados.2. Mirando a qué número llegaba la barra de los verdes y después contando desde ese número los rectángulos amarillos y rojos (por ejemplo, si había 15 verdes, 2 amarillos y 2 rojos; contaban: 16, 17, 18 y 19). Esta era la estrategia que más me interesaba que usasen, ya que es la más útil para contar cantidades grandes. Cuando el primer niño que empleó la estrategia 1 cometió errores de conteo, yo les expliqué que también podían contar de esta forma para confundirse menos. Luego algunos niños (algo menos de la mitad de la clase) la usaron y yo les reforcé mucho dicho procedimiento.3. La tercera forma era igual que la 2 pero contando mentalmente, sin necesidad de poner el dedo en los rectángulos.
Despues de obtener el total de niños que habían votado les preguntaba "¿Cuántos faltan por votar?" y debían contar desde el número total que habían obtenido antes hasta el 20, que es la cantidad de niños de mi grupo. Esto lo solían hacer mentalmente o con los dedos (la mayoría de los alumnos).
Cada vez que un secretario presentaba su cuento pegabamos el gráfico en la zona de asamblea para que estuviesen los datos a la vista y los niños pudiesen contar los datos en otros momentos y comparar las gráficas. Tardamos varios días en que todos los secretarios presentasen sus cuentos pero una vez que tuvimos todos, buscamos entre todos los cuentos que más nos habían gustado y los que menos.
 

Además del componente de valoración y representación de las preferencias de grupo, resulto una actividad matemáticamente muy interesante. Yo como maestra disfruté muchísimo porque aprovechamos una propuesta cuya primera parte buscaba favorecer el aprendizaje de la lectura, para trabajar contenidos lógico-matemáticos que a veces es difícil abordar de forma funcional.  Los niños estuvieron muy concentrados tanto haciendo de secretarios como participando de los cálculos que implicaban las presentaciones de sus compañeros.