Se trata de un negocio de regalos, cuya pared exterior se encuentra pintada tal y como veis en la fotografía adjunta.
Y como no podía ser de otro modo, mi afición por Spider-Man no me permitió reprimir el instinto de echar mano al móvil e inmortalizar el asunto para compartirlo con todos vosotros, pues aunque en la escena aparecen varios personajes, el principal es nuestro querido arácnido (¿por qué será?), en una pose claramente inspirada en la portada del mítico número 100 de The Amazing Spider-Man (imagen de la izquierda).
Para que luego digan que los grafitis afean los muros de nuestras ciudades. En casos como el que nos ocupa, yo no podría estar más en desacuerdo.
¿Y vosotros?.