Gramática ladina

Publicado el 22 marzo 2019 por Alfredojramos

¿Y qué hacer con los verbos deponentes?
¿Cómo los conjuramos sin que duela
en el viejo rincón de aquella escuela
la memoria del niño? En los ausentes

saberes que una vez fueron frecuentes
juegos de ver el mundo sin cautela
aún arde el débil cabo de una vela
que ilumina la noche. Qué valientes

aquellos camaradas, compañeros
del alma y de la misma cofradía
de conjugar la vida. Lo que queda

de aquel sueño y sus fríos mañaneros
es tan sólo el ejemplo: la osadía.
"Que aunque la mona se vista de seda..."