Este año se celebraba la 31ª edición del Salón de Barcelona – Ficomic, al que no había podido acudir hasta este año y ya iba tocando visitar. Han sido muchas experiencias en poco tiempo, resultando muy completo (y agotador… 4 días de salón). Así que paso a reseñar lo más destacable del evento de este año.
El primer día se respiraba un ambiente muy tranquilo y relajado que permitía descubrir lo enorme que es el recinto (naturalmente esa paz desaparece los días posteriores): pasillos anchos, mucho espacio entre stands, y ya de buena mañana colas enormes para conseguir firmas de los autores invitados, destacando los stands de ECC (contando con Adam Hughes como autor-estrella, entre otros muchos), Norma (con Luís Royo), Ediciones B (donde estarían Jan e Ibáñez), Babylon y Astiberri (que contaba con Guy Delisle, autor de Pyongyang, y Jason, autor conocido porYo maté a Adolf Hitler y otras obras).
Aparte de estos stands, estaba también uno dedicado a las Tortugas Ninja, habiendo sido invitados al evento Ciro Nieli, Productor Ejecutivo, y Kevin Eastman, cocreador del cómic, como parte de la promoción de una nueva serie animada de los conocidos personajes (realizada en 3D para Nickelodeon). La gente podía hacerse fotos con los personajes y todo.
Junto a los stands editoriales también se hallaban otros como el de El Corte Inglés y Fnac, e incluso stands de marcas de material de dibujo. También estaban las habituales zonas de videojuegos, donde probar las novedades del momento. Y puedo decir también que, por primera vez, vi un salón donde la cantidad de cómics supera, de sobra, a la cantidad de merchandising habitual en este tipo de eventos…
Alrededor de los mismos se podían encontrar varias exposiciones, destacando especialmente la exposición central (X-Men, superhéroes…), la expo de cómic Western (que era el tema estrella de la edición de este año) y una dedicada a las viñetas y la crisis titulada El humor no se recorta. También había la clásica expo de los nominados y premiados de Ficomic y los premios Injuve, y una dedicada al Capitán Trueno, personaje del célebre Ambrós.
Y justo al final del recinto, casi a la salida, se encontraba el área de fanzines. Pese a ser pocos stands contaban con buen material, destacando sobretodo publicaciones colaborativas como Zuzumba y Dedos Sucios, y otros tan conocidos como Adobo Fanzine, que justo este año finalizaba su edición (y fue premiado).
Es sorprendente lo jóvenes que son muchos autores, sobretodo del panorama español. Muchos aprovechan para hacerse un hueco, promocionados por stands como el de la Escola Joso y otros. No se puede decir que no haya talento en España para este mundillo…
Y por lo demás añadir que esta edición ha sido muy buena, con prácticamente el mismo número de visitas que el año anterior (106.000 visitantes, según cifras de Ficomic) y público de todo tipo, adultos, niños, profesionales y amateurs o simplemente fans y curiosos. Un evento abierto a todo el mundo, y de obligada visita para los amantes del cómic en general.