Gran Bretaña en autocaravana I: Calais-Canterbury-Cambridge-Lincoln-York

Por Esther García Schmah @GarciaSchmah

Empieza nuestro viaje por toda Gran Bretaña en autocaravana. Si estás pensando hacer algo así, te recomiendo que vayas primero a este post con consejos para viajar en AC sin campings, allí encontrarás también el mapa con el recorrido completo.

Hoy toca llegada con el ferry y visita a las primeras ciudades.

Hemos salido la tarde anterior de Madrid y conducido hasta el primer área de peaje de la autopista del norte, donde hemos pernoctado. Este primer día completo de viaje lo pasamos conduciendo para avanzar lo más posible en nuestro recorrido. Dormimos en un área de ACs en Saint Mars D'Outille (cerca de Lemans) En total llevamos 1105 km.

Una vez resuelto el tema del ferry, nos dirigimos a una zona de aparcamiento cercana a la playa para que el peque pueda disfrutar de un poco de acción después de tantos km de carretera.

A las 22:30 volvemos al muelle y, al pasar el control, nos dicen que han quedado plazas libres en el barco de las 23:3o y que si queremos podemos cogerlo.

Nos colocamos en la cola para embarcar y una policía de aduanas nos pide inspeccionar el vehículo; nos hace abrir hasta el último cajón, levantar los colchones, desmontar el asiento de niño, en el que mi hijo va sopa, para mirar los arcones interiores,... Finalmente se convence de que no llevamos nada raro y nos deja seguir.

El trayecto dura aproximadamente 1 hora y media. Al llegar todo está muy bien indicado para que los que estamos acostumbrados a conducir por la derecha y ahora tenemos que hacerlo por la izquierda no nos liemos. Enseguida localizamos la carretera que va a Canterbury gracias a los carteles y al GPS. Es noche cerrada y está completamente vacía, pero es imposible equivocarse; toda la carretera a lo largo, durante kilómetros y kilómetros, está trazada con leds verdes que nos indican cual es nuestra vía y leds rojos que señalan la de los vehículos en contra. Como no hay nadie, se distingue la línea de lucecitas hasta muy lejos, a nosotros nos da la sensación de ir por una pista de aterrizaje. Al principio pensamos que esta sería la iluminación típica del país, pero no volvimos a verla ningún otro día, lo que nos hizo pensar que ese camino estaba tan bien marcado por ser una ruta de entrada de turistas. Y es que los primeros días lo de conducir al contrario es un lío, sobre todo en las rotondas, los giros y en las poblaciones. Esa parte le toco a Antonio, yo me limité a autopistas y carreteras sin tráfico.

En Canterbury dormimos en un aparcamiento para ACs cerca del centro, por 5£/12 h.

Nos sorprende encontrarnos con que solo para pasar a la plaza de la catedral ya nos quieren cobrar una entrada; consultamos el precio y 24£ por los tres (29 € de entonces) nos parece demasiado para un viaje que no ha hecho más que empezar. Así que nos marchamos viendo solo la puerta de entrada a la plaza.

Finalmente lo conseguimos en unas plazas junto al rio, a 2 km del centro y completamente gratis. Y encima para más suerte, estamos justo enfrente de donde están embarcando y desembarcando los competidores de una regata. Aquí dormimos fenomenal y muy tranquilos.

En el recorrido por sus calles hay muchos rincones por descubrir; pero lo que sin duda da fama a esta ciudad es su universidad. La más antigua de habla inglesa, data de 1209.

Lo más destacable de la ciudad es su impresionante catedral gótica. Llegó a ser la más alta del mundo con 160 m (solo 1 menos que la de mi actual ciudad Ulm, que ahora ostenta ese título) Pero en 1549 la torre central se derrumbó. Hoy en día solo mide 83 m, pero sigue siendo espectacular.

Otro lugar destacado de la ciudad es el castillo; mandado construir en el s. XI por Guillermo el conquistador.

Además, Lincoln tiene un hermoso barrio medieval.

A lo largo de la muralla hay zonas de aparcamiento donde cabe una autocaravana; son con parquímetro pero solo hay que pagar hasta las 18:00. Eso sí, tendremos que levantarnos antes de las 8:00 cuando vuelve a ser de pago.

Un trozo de la muralla se puede recorrer.

York es una ciudad muy bonita, llena de parques y de flores, por la que merece la pena dar un largo paseo.

En el próximo post seguiremos nuestro camino hacia el norte adentrándonos en Escocia.