Señores lectores: Tras un largo periodo de letargo debido a una estancia poco productiva en la ciudad de Valencia, he vuelto con más fuerza que nunca. Aquí había voces, sin duda muy malintencionadas y propias de ignorantes que pensaron que yo había “desaparecido”. Decían “ya no vuelve, ya no escribe”…como si yo fuera un bloguero cualquiera del Instituto Juan de Mariana que acaban abandonando el barco cuando ven lo corrupto y sectario que son en el Juan de Mariana. Pero hoy no me voy a dedicar a hablar de temas tan desagradables como la derecha española ni de canarios corruptos. Hoy hablaremos de mi día favorito del año en cuanto a festivos se refiere: ¡LA INDEPENDENCIA DE ESTADOS UNIDOS FRENTE A INGLATERRA!
Hoy es un día grande para los liberales, un día de gloria y de victoria, con el acontecimiento más importante que ha tenido el mundo durante siglos. Hoy podríamos decir, sin exageración, que se inicia una nueva etapa revolucionaria aquí (al menos en lo que a mí se refiere).
Muchas cosas se pudieran decir un día como hoy, ¡muchas! Es imposible, por supuesto, decirlas todas; pero, al menos, se me ocurre los siguientes apuntes importantes:
La guerra por la Independencia americana fue realmente una segunda guerra civil entre ingleses y, menos mal, triunfó la tradición CROMWELLIANA independentista de las cosas y contra las tiranías monárquicas. Fue un éxito de la herencia protestante puritana de los colonos anglo-norteamericanos.
En esencia, fue una guerra de ciudadanos contra el hecho de que no estaban LEGÍTIMAMENTE representados. Vamos, lo mismo que pasa en España actualmente en menor medida pero por supuesto el pueblo español no tienee la sangre protestante anglosajona que ansia la libertad. Los pueblos latinos siempre han sido pueblos de esclavos y analfabetos en gran medida, debido al peso de la Iglesia Católica.
Muy al pesar de los libertarianos anárquicos, el estado tiene un papel MUY importante que jugar y ese papel tiene que ver con mejorar las condiciones de vida los seres humanos, levantar pesos impuestos por barreras injustas y allanar los caminos para que todos tengan una igualdad de oportunidades en la vida. Muchas veces se ha dicho que el gobierno de EEUU es un experimento. Dos cosas ya se han resuelto: su establecimiento y su administración. Pero queda aún un tema no resuelto: mantener su existencia y esencia contra un intento interno formidable de querer abolir todo lo que sea el estado. Este esfuerzo lo dirige la derecha occidental y si hace falta otra guerra civil para frenarla, bienvenida sea esa guerra. Hay que demostrarles a ellos y al mundo que aquellos que son los hijos de Washington y otros luchadores independentistas también podemos suprimir una rebelión interna, que la democracia no es negociable ni el federalismo hamiltoniano y que nada podrá ponerse encima de las leyes establecidas para todos.
En segundo lugar, AQUÍ NO VAMOS A NEGOCIAR JAMÁS el papel internacionalista que debe jugar EEUU. En otras palabras, nos da igual si nos llaman “neocons” desde sectores infantiles de la extrema derecha libertariana, anárquica, sectaria y hitleriana en muchos aspectos.
En 1776, EEUU fue a la guerra para defender el gran principio que el gobierno solo puede derivar sus poderes del consentimiento de los gobernados. En los próximos lustos que siguieron aquél gran acontecimiento, la causa de la libertad humana barrió el planeta.
Pero ahora, desgraciadamente, en esta generación ha surgido una nueva oleada de indeseables terroristas y dictadores que representan una amenaza contra el espíritu del 4 de julio de 1776.
Es una falacia, sin ninguna lógica en absoluto, decir o pensar que la tiranía en otros rincones del mundo puede seguir sin ser una amenaza para todos. Pero ha sido esa fantasía infantil, esa fe ciega en la bondad de criminales, que ha generado tantas tragedias en el mundo hasta que EEUU ha tenido que salvar a todos constantemente.
Sería de una gran bajeza moral gritar “libertad”, ponerse la bandera americana y quedarse tan ancho.
Todos los que estudiamos sabemos que a los tiranos no podemos ya derrotarles con unas escopetas del siglo XVIII.
EEUU jamás podría sobrevivir si esta república estuviese rodeada de tiranías mundiales. Cuando sea necesario, habrá que dar la vida por la libertad. Dios libre que EEUU se convierta en algo decadente y cobarde como el continente europeo…que durante los últimos 60 años han vivido de bienestar y sin tener que hacer sacrificios gracias al paraguas de protección que ofrece EEUU.
Los americanos que saben de historia celebran el espíritu de Tomás Pain este 4 de julio. En un día como hoy, hay que recordar la visión de aquellos héroes progresistas que ignoraron las amenazas de las élites de su época y optaron por ser us propios gobernantes. Como dijo Paine: “La causa de América es la causa de la humanidad”.
Paine ya anticipaba el futuro de lo que hoy es Europa cuando dijo “los hombres que se creen que han nacido para reinar y que otros obedezcan, pronto llegan a ser insolntes y el mundo en el que actúan es radicalmente distinto al mundo en general y así desconocen los verdaderos intereses del mundo y cuando llegan al gobierno suelen ser con frecuencia los más ignorantes y sin cualificación dee todos sus dominios”. Por eso las élites incompetentes de Europa se han horrorizado con Brexit. Los ingleses también llevan entre sus venas la sangre de la libertad.
Y que el 4 de julio sirva también como una lección doméstica para los patriotas en EEUU: Si el Presidente Trump o la derecha se pasan de la Constitución…tendrá que iniciarse otro espíritu de 1776 para derrotar a la derecha definitivamente. Bien preferiblemente por el diálogo y si fracasa, pues con las armas.
¡FELIZ 4 DE JULIO!