Gran haul belleza y modaY cómo practicar el Retail Therapy

Por Deseo Beauty Ximena De La Serna @DeseoHair

El domingo pasado, domingo de Pascua, fue fiesta pública en el Reino Unido. Esto es importante porque sólo existen dos, DOS, fiestas públicas al año en las que cierra absolutamente todo en este país: el domingo de Pascua y el día de Navidad. Así que en mi mente, en el Reino Unido, estamos siempre abiertos y trabajando incluidos el viernes y el lunes de Pascua. Entonces ¿por qué demonios decide Boots cerrar el domingo si abre el viernes y el lunes? Y lo más importante: ¿por qué nadie me lo dijo? Yo trabajo los domingos en No7, así que ya te puedes imaginar la escena:

El domingo de Pascua me levanté temprano y me presenté en el trabajo, taza de café del Pret en mano, para encontrarme con la puerta cerrada a cal y canto y las luces apagadas. Lo primero, pensé que nos habíamos quedado sin electricidad (¡soy brillante!) y luego me dio el shock para al final darme ganas de reírme a carcajadas de la situación en medio de la calle mientras mi amigo vendedor del “The Big Issue” daba el “Good morning, have a good day” en loop a todo el mundo detrás de mi. Nosotros dos jamás faltamos al trabajo.

El caso es que cuando les envié el mensaje, selfie incluida para dar testimonio, a mis compañeras y nos reímos todas un rato (algunas hasta dándome el pésame) la respuesta de una de ellas fue reveladora: “Bueno, el Spitafields Market está abierto, disfruta tu terapia de compras!”

Y es que, amiga mía, de vez en cuando no hay nada como una buena terapia de compras para darle la vuelta a un día que empezó cojo o para levantarnos la moral y ponernos a tono de la nueva estación. Por eso hoy, ¡vamos con un poco de ‘retail therapy’ compartida! que muchas veces compartir y ver los hauls tiene el mismo efecto de felicidad.

Cómo practicar el Retail Therapy:

¡Practícalo con cabeza! Ir de compras es, sin duda, una verdadera terapia para muchas de nosotras, pero hay que evitar hacerlo compulsivamente y luego sentirnos peor. Recuerda, es una terapia, ¡no un clavo ardiendo al que agarrarse!

Cada mes, cuando cobres, saca una pequeña parte para tu terapia personal. No importa si es un poquito o un ‘muchito’, que sea algo que puedas permitirte porque recuerda que si te hace feliz y luego no tiene consecuencias ¡no hay nada de qué avergonzarse o sentir culpa! Te lo has ganado y sabes usarlo. Olvídate de hacer Retail Therapy con la tarjeta de crédito.

Si un día estás al límite y necesitas tu ‘Retail Therapy’ ya sabes que tienes de donde agarrar sin usar lo que no tienes y… happy shopping!


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