Soberano jardín europeo es Chipre, otro de los grandes fichajes del euro, donde al parecer la mitad de la cuentas bancarias tienen un saldo de más de medio millón de euros, de las cuales puede que además de los miembros del aparato gubernamental chipriota ningún chipriota sea titular de alguna de ellas. Y como nos dicen Chipre y euro, nos quedamos tan anchos, sin saber nada más del último país de los titulares de prensa sobre las desgracias de los miembros de la eurozona.
Resulta que Chipre es media isla de Chipre, con un millón de habitantes, que es la parte europea, la llamada greco chipriota. La otra media isla no es Europa porque es Turquía que no es parte ni del euro ni de la UE, es la zona turco chipriota, con un tercio de la población de la otra parte de la isla. Pues resulta que los ciudadanos de la parte greco chipriota están sometidos a un corralito por el que no pueden sacar el dinero de los bancos del país.
Y he aquí la jugada, ahora el millón de greco chipriotas se empadrona en la zona turco chipriota, y como ya no son ciudadanos de Chipre si no de Turquía, no se les puede aplicar corralito alguno, pues las cuentas de Turquía no son competencia de la eurozona. Es evidente que la única manera que tienen los chipriotas de acceder a sus cuentas es no ser chipriotas o residente en la zona, porque éstos lo tienen prohibido por las autoridades europeas. Las cuales no explican cómo han dejado que las cosas llegasen a la situación que han llegado. Gran diseño la eurozona a la vista de su racionalidad y lógica.
Simplificando el asunto es así, todos los ciudadanos europeos a través de sus impuestos financian a una burocracia bruselense que a su vez lo distribuye entre las burocracias de los países miembros, todos los ciudadanos ponen el dinero que luego circula entre burócratas de cada país para que tenga a bien hacer con él lo que considere, en Italia, en Grecia o en Chipre, sin ir más lejos. Así que es una maquinaria burocrática pagada por todos con un dinero que no vuelve a los ciudadanos si no a las administraciones de cada país, las cuales lo gastarán con los controles que existan en cada uno de ellos, o lo descontroles en caso de no existir control externo alguno. ¿Cómo era aquello de las instituciones extractivas?.
Los chipriotas al menos pueden pasarse al otro lado de la isla, otros no tienen esa posibilidad. Sólo la enemistad entre las partes mantiene los palos del sombrajo del corralito de media isla. Pero eso no debe de afectar a los inversores que no sean autóctonos para contratar a alguien de la otra parte de la isla que reclame el dinero de sus cuentas, la oferta de trabajo de testaferro va a ser tan grande en la zona que es posible que no haya nadie desempleado de sus trescientos mil habitantes. Es hora de ver las fotos de los burócratas que crearon el euro y vieron normal que formaran parte de él todos los países problema de la eurozona, porque parece que los invitaron a la fiesta para poder darles una patada en el trasero y echarles con cajas destempladas.
La marca Europa anda un poco dañada por la periferia sur, como si los ciudadanos estuviesen un poco mosqueados con el hecho de que los mismos burócratas que estaban llevando a la quiebra a sus países mientras los demás representantes les daban palmaditas en la espalda, como si lo estuvieran haciendo muy bien, sean los que siguen en sus mismas sillas en las reuniones mientras los otros les dan nuevas palmaditas en la espalda por las duras medidas que toman contra los ciudadanos de sus países para hacerles pagar sus catastróficas decisiones unilaterales y autoritarias nunca sometidas a consulta. Muchos empiezan a maliciarse que el tesorero de un partido que tenía hace dos días un sueldo de 250.000 euros al año, hace una década lo tenía de 20.000 millones de pesetas, pero se lo redondeó al euro con el dinero de los contribuyentes. Sería que hacía lo mismo que los que le rodeaban o no se lo hubiesen permitido. A ver si en Chipre les ha pasado lo mismo y se han redondeado al euro las autoridades sus gastos y sueldos como si fueran las griegas. Todos deberían enseñar la totalidad de sus cuentas, patrimonio, ingresos y gastos de toda procedencia en la periferia sur por pura higiene democrática. Por lo menos todos los que cobren de las arcas públicas. No vale decir que todo son premios de la lotería que tocan siempre casualmente. Por eso se debe exigir, desde los demás países de la periferia sur principalmente y de manera inmediata, la máxima transparencia...a Chipre.
Habrá que ver hasta dónde llega la broma de que por el hecho de residir en Chipre ciudadanos de otros países europeos se hayan encontrado prisioneros en el corralito del que son responsables los mismos que negocian su propio rescate pagado por los ciudadanos. Podemos imaginar cómo se pongan los súbditos de la Gran Bretaña cuando vean que les han metido mano en las cuentas donde cobran sus británicas pensiones por haber cometido el error de mudarse a vivir a un país de la eurozona. Suponemos que allí no viven ni alemanes ni franceses y de ahí la firmeza europea. Dicen los entendidos que es que la UE ha decidido dar un escarmiento a los paraísos fiscales usando para ello a Chipre, gran idea esta de usar a Chipre de cabeza de turco, se le debe de haber ocurrido a un genio. El genio que vota a favor del corralito en Bruselas y se opone de boquilla en su país seguro que estaba en la pomada.
Ahora sólo queda por saber si con las reservas de gas chipriotas de las que nadie había hablado hasta ahora se quedan los socios de la UE, los turcos o los rusos. En todo caso de quien no son es de los chipriotas sin duda, y eso era lo principal que había que dejar claro desde el principio. Chipriotas, os han dado el palo y os habéis quedado sin reservas de gas antes de explotarlas.