Gran Penedés: viñedos, naturaleza e historia

Por Martineznotte Alejandro Martínez Notte @martineznotte

Hemos venido contando bastante de esta región que me tiene encantado. Esto se debe a que recorrer Penedés a través de su cultura y sus vinos es una propuesta novedosa con muchas aristas por explorar. Es siempre interesante saber que a pocos kilómetros de Barcelona y Tarragona se puede hallar todo un nuevo mundo por descubrir.

Esta región vitivinícola alberga decenas de bodegas desde las más conocidas, como Freixenet o Codorniú, pasando por las familiares y hasta las más singulares. Y ofrece, además, patrimonio, gastronomía y aventura.
Guiado y acompañado por mis queridos amigos de Penedés lovers, Eva y Carmelo, comenzamos visitando Augustus Forum, unas viñas donde se producen los más exquisitos vinos y vinagres. Vale mencionar que por allí pasaban la Vía Augusta que conectaba Roma con las ciudades más importantes de la Mediterránea. Es más que recomendable darse una vuelta por allí para ver de cerca su amplio trabajo en la elaboración de vinagres y entender cuánto hay de verdad en que “sólo de los mejores vinos, nacen los mejores vinagres”. Otro buen dato para todo viajero es que esta región cuenta desde hace poco con un conjunto de miradores que explican la geografía, naturaleza, patrimonio, cultura e historia del paisaje del vino. En la galería verán uno de ellos, dentro del proyecto Mira viñas, que se llama La Cadira. Disfruté mucho de esta panorámica en un atardecer soñado junto a la familia de Penedés lovers. En estas tierras con un pasado tan vasto, hay que recalcar que el Gran Penedés formó parte de la Marca hispánica, un territorio intermedio ideado por Carlo Magno en el año 795 con objetivos defensivos. De esa época datan varios castillos en la zona, como éste, el bello Castellet i La Gornal .
El Castellet i La Gornal está rodeado por el Pantano de Foix. Consejo de amigo: una visita al castillo o simplemente pasear cercano al pantano hace que un día normal se convierta en algo especial.
Continúa el recorrido por estos pueblos tranquilos, rurales, cuyo mayor atractivo es el paisaje que los rodea repleto de viñedos, masias y colinas. Andando por estos pagos se puede imaginar esos tiempos en que al tener Francia un problema de plagas, se empezaron a recoger viña de esta zona. Gracias a eso los viticultores y productores de cava se hicieron ricos. Muchos de ellos para competir con los grandes terratenientes e industriales de Barcelona ciudad, contrataron a arquitectos como Josep Puig i Cadafalch quien entre los años 1902 y 1915 construyó las bodegas Codorniú una de sus más maravillosas del modernismo catalán que hoy es monumento nacional de España. Rodeados de belleza natural, degustando sabores que son una fiesta para el paladar y escuchando cómo el pasado moldeó la historia singular de la región me despido de este viaje, agradeciendo una vez más a por esta invitación inolvidable.