La receta que se suele elaborar habitualmente es la de realizar un almíbar con vino tinto, azúcar, un poquito de canela y una corteza de limón (es decir, un almíbar normal, pero sustituyendo el agua por vino tinto).
Hay quien piensa que al hacerlo así y permitir su cocción, el alcohol del vino desaparece y el postre es apto para los niños y personas que no deben de beber alcohol; sin embargo, aunque se reduce el porcentaje, el alcohol permanece en el plato, así que si se cocina, será por el gusto final exclusivamente… a mí, que no me gusta el sabor dulzón, me va más la receta que aquí os indico: sólo granada y vino tinto. Tal cual.
Esta receta la probé por primera vez una noche de la semana de Navidad de hace unos 22 ó 23 años, en casa de la que entonces suponía sería mi suegra (pero que nunca lo llegó a ser): Encarna. Todavía hoy mantengo relación con ella… Cocinaba y todavía cocina muy bien! De raíces catalanas, me enseñó trucos culinarios importantes, como a “saborear el olor” y la sencillez de los platos: cuanto más naturales, tanto mejor! Pequeñita, delgada, todo sonrisa… pone chispa en cuanto hace! Pone ganas, sentimiento y deja ver todo lo que es. Digo yo que por eso quizá le sale todo tan rico!
Con ella probé por primera vez las “fabes con almejas”, el cuscús moruno de carne o esta granada con vino tinto… ¡Qué de recuerdos!
Una lectora habitual de este blog (Rosa Padrón, del Blog Cocinando con Rosita) me la recordó el otro día cuando comentó nuestra última entrada en la sección “Nutrición y Salud” hablando de la granada… y decidí compartirla! Gracias a Encarna, por dármela a probar y a Rosa por sacarla del baúl de los recuerdos!!
Ventajas de hacerlo con Thermomix
Nada que hacer ni con Thermomix ni con ningún otro electrodoméstico casero… aquí solamente hay que abrir dos cosas para mezclar el interior: una granada y una botella de vino! Así de fácil.
Receta Granada con vino
Según la forma tradicional
Ingredientes (para 2 raciones)
300 ml de vino (1 vaso y medio)
1 granada
Preparación
Pelamos la granada, que posee una piel dura y firme y dejamos al descubierto las perlas semitransparentes de su fruto rojo, que desgranaremos sobre un cuenco.
Posteriormente, añadimos vino tinto a nuestro gusto.
Atención: Cuidado con los niños. Este postre no es para ellos.Nota: Mucha gente toma esta combinación con azúcar. Eso depende del gusto de cada uno. A mí personalmente me gusta el sabor tal cual, sin azúcar, pero debéis de conocer la opción!
Sugerencia: Nuestra colaboradora en la sección “Hablamos de Vinos”, Patricia Pellicer, que tiene una vinoteca en Castellón (-Vintast-) nos recomienda un vino concreto, algo dulce sin pretender serlo: Marius. Os dejamos la foto.