Granada y Colonia ante el islam

Publicado el 06 enero 2016 por Cronicasbarbaras

Podemos ha exigido que España “pida perdón” a los musulmanes por “el genocidio” que sufrieron tras la toma de Granada, festejada en la ciudad cada 2 de enero desde 1492.

Mientras, el “Círculo Podemos Musulmanes”, porque Podemos tiene ese círculo, apoya a los chiitas iraníes en su amenaza de guerra de exterminio contra los sunitas saudíes, a los que también califican de genocidas en su página de Facebook. Búsquelo en Facebook. Es una verdad escalofriante, pequeño Pablo, vaya con tus creaturas.

Los Reyes Católicos firmaron unas capitulaciones con los herederos del expansionismo islamista, mayoritariamente sunita entonces, que les permitieron seguir practicando su religión, impuesta con su invasión expansionista en 711.

Por motivos doctrinales las dos grandes sectas se odian y matan cada día desde la batalla de Kerbala, en 680: como ahora, y como hicieron tras la toma de Granada, también contra los cristianos, hasta su expulsión definitiva de España entre 1609 y 1613.

Samuel Huntington previó, prácticamente profetizó, en su “Choque de Civilizaciones” (artículo, 1993, libro, 1996) el de los musulmanes: entre sus sectas, contra cualquier otra religión, pero también contra las culturas racionalistas occidentales.

Observemos el mundo. Ahí está la guerra entre las dos principales sectas y sus subsectas terroristas, también juramentadas contra nosotros, sean Al-Qaeda, DAESH, Boko Haram y tantas otras más.

Sí, el mundo islámico mantiene una gran violencia interior y un expansionismo exterior perenne, inevitable.

Porque cualquier fanático, decenas de millones, se siente autorizado a ejecutar sangrientos castigos, o practicar lo que le permite la sharía; por eso, las esclavas sexuales nunca desaparecieron.

Durante las fiestas de fin de año ocurrió algo terrible en Colonia, Alemania: un millar de presuntos refugiados organizados en bandadas asaltaron sexualmente en las calles a decenas de alemanas, violaron al menos a una, y les robaron sus objetos personales.

Fueron temporalmente esclavas sexuales; como esto acaba de comenzar, pidámosles perdón a los asaltantes, como en Granada, no a ellas

--------

SALAS