Hija de un circense y una cantante, fue abandonada por ambos padres cuando era solo un bebé y pasó a recibir los dudosos "cuidados" de su abuela materna. Posteriormente, fue acogida por su abuela paterna que era prostituta, y fue criada por las compañeras de ésta. Se quedó embarazada muy joven, pero su única hija murió de meningitis a los dos años de edad. Cuando alcanzó la fama no cambió su suerte: llevo una vida de amores desgraciados y adicción a la morfina que acabaron con ella a la pronta edad de cuarenta y siete años. Su gran amor, su marido Marcel, murió en un accidente de avión (os recomiendo que veáis esta escena en La vie en rose por Cotillard, es una de las mejores no de la película, sino de las interpretaciones femeninas en el cine).
Edith, cuyo apellido artístico significa "gorrión" tenía esa imagen frágil y pequeña, un rostro dramático y unas manos que siempre acompañaban sus interpretaciones, eran una prolongación de su gran voz.
Así que me suponía un reto, porque yo suelo asociar drama a unos ojos muy maquillados...¿cómo hacerlo, entonces?
Pensé en uno de mis rojo más cereza para los labios, el "Retrofuturist" de Lime Crime, pero aún así quedaba claro, por lo que lo mezclé con un gloss negro de Rimmel y quedó así:
Look logrado o no, eso depende de cómo me vean ustedes. Pienso que es ponible y otra forma de enfocar un nude en los ojos, por ese toque oscuro bajo la ceja. No quiero despedirme sin mostraros la canción que inspira este post. Aquí tienen a una Edith ya madura, cantándola en directo. Fíjense en el movimiento de las manos, siempre acompañando el compás de su desgarradora voz: