Grandes Compañías de videojuegos de los 80 y 90 desaparecidas (I): Infogrames

Por Juan Carlos Fernández

Cuando hablamos de Infogrames lo hacemos de uno de los más grandes y míticos estudios de videojuegos de origen europeo (algo que cada vez es más difícil) cuyo apogeo devino en los años 90 y que experimentó, durante esa década y parte de los primeros años de la siguiente, uno de los procesos expansivos más agresivos y globales de la industria.

Los inicios de Infogrames

La compañía se fundó en 1983 en Lyon, Francia, por Bruno Bonnell y Christophe Sapet, amigos del instituto y compañeros de universidad. Para poder constituir la empresa utilizaron el dinero obtenido por los derechos de un libro sobre programación en BASIC que habían escrito y que tuvo relativo éxito entre la comunidad informática. Como curiosidad, se dice que utilizaron un software de generación de nombres para llegar al que finalmente fue el utilizado para fundar la empresa, Infogrames.

No era extraño que utilizaran un software de creación de nombres, ya que originariamente la empresa iba a estar destinada al desarrollo de software profesional, aunque pronto se dieron cuenta (junto con el tercer integrante del equipo original, Thomas Schmider), que el mercado con más potencial era el de los videojuegos.

Los comienzos no fueron nada fáciles. Crearon un primer videojuego llamado Autoroute Highway, muy parecido al Frogger, que consistía en ayudar a una rana a cruzar una autopista. Gracias a este juego alcanzaron cierta fama en los círculos más profesionales de Lyon, pero eso no fue suficiente para que entrara el dinero. Por aquella época no era fácil conseguir financiación en Francia (y otros muchos países europeos) porque el sector de los videojuegos se veía muy enfocado al público infantil y los bancos eran muy reticentes a invertir capital en este tipo de compañías.

Por suerte, los fundadores tuvieron una magnífica idea, que consistió en comprar licencias de famosos personajes de cómics franceses para lanzarlos en videojuegos. Así llegaron a su primer gran éxito con Tintin on the Moon, lanzado en 1987. A partir de entonces, llegaron otros grandes e inolvidables títulos de los 80 como Prohibition, Hostages y North & South, lanzados fundamentalmente para Amiga y Spectrum. Estos lanzamientos, junto a otros, permitieron a la empresa llenar sus bolsillos y labrarse cierto nombre dentro del mundillo, fundamentalmente en Francia.

Y llegó Alone in the dark

Infogrames llegó a la década de los 90 con un gran pelotazo, que no fue ni más ni menos que el inolvidable, tremendamente aclamado por público y crítica, Alone in the Dark. Sin duda el juego, lanzado en 1992 para PC en primer lugar, y posteriormente para otras plataformas, supuso un punto de inflexión para la compañía y le abrió las puertas al olimpo de los desarrolladores.

Si bien no fue el primero, Alone in the Dark fue el máximo referente del género denominado “survival horror”. El público se quedó fascinado, no sólo por sus increíbles gráficos 3D poligonales de los objetos con movimiento (que se combinaban con los fondos prerrenderizados 2D), sino por la posibilidad de avanzar por un mundo abierto (si bien reducido a la propia mansión en donde se desarrolla el mismo) con el objetivo de salir de aquella terrorífica mansión, debiendo para ello resolver diversos enigmas y luchar contra ciertos monstruos.

El juego, que ha venido unas dos millones y medio de copias a lo largo de su vida y ha ganado infinidad de premios, sirvió, como apuntábamos antes, para convertir a Infogrames en un estudio de primer nivel y expandirse internacionalmente. Así, en primer lugar, la compañía salio a bolsa en 1993, lo cual se permitió aumentar el capital para lo que sería su segunda decisión, expandirse internacionalmente comprando estudios. Asimismo, entendió que no se podía limitar a desarrollar juegos para ordenador, sino que tenía que entrar de una forma decidida en el mundo de las cada vez más pujantes videoconsolas.

Expansión internacional

En atención al anterior plan, su primera medida fue colaborar con Philips Media en el lanzamiento de varios títulos, entre ellos Asterix en 1993 para NES, Super NES y Game Boy o Marco Polo en 1995 para PC.

En 1996 empieza realmente su plan de compras, y comienza con Ocean International Ltd (propietaria de Ocean Software) y, un año más tarde, adquiere Philips Multimedia BV, lo que la convierte en el mayor estudio de Europa, haciéndose con todo el catálogo de las mismas (destacando Jurassic Park, Terminator 2, Robocop y Batman)

En los siguientes tres años hizo importantísimas adquisiciones, destacando Psygnosis (responsable de juegos como Lemmings, Destruction Derby o Shadow of the Beast), Gremlin Interactive (Actua Soccer o la franquicia Lotus) y Accolade (autora de innumerables juegos como Turrican, Double Dragon, Hardball, Test Drive y otros muchos).

Pero la guinda llegó realmente en diciembre de 1991, cuando anunció por sorpresa la compra del 70% GT Interactive, la cual era el doble de grande que Infogrames. Con esta compra, Infogrames se convertía en segunda compañía de videojuegos más grande del mundo, con unos ingresos de unos 850 millones de dólares en 2000 y unas previsiones de llegar a los 1.000 millones de dolares de ingresos para finales de 2001. Contaba ahora, además, en su cartera, con juegos  como Duke Nukem, Driver o Unreal Tournament.

El hambre voraz por seguir creciendo a toda costa (lo cual, en estas magnitudes, resultó ser un error, como se verá), le llevó a comprar en 2000 a la poco conocida Paradigm Entertainment (muy centrada, sobre todo, en juegos de consola) y, un año más tarde, la división de videojuegos de Hasbro, lo que incluyó también la malograda consola portátil Game.com. Esto no fue, de ningún modo, una adquisición menor, ya que Hasbro era propietaria del estudio MicroProse (Civilization) y de la marca comercial Atari.

Infogrames se hace con la propiedad de la marca Atari…y comienza su crisis

Con la adquisición de la propiedad comercial de Atari, se inició una nueva era en Infogrames, ya que comenzaron a comercializar videojuegos bajo esa marca, fundamentalmente los destinados a videoconsola. Pero el movimiento con Atari no sólo quedó ahí, como después veremos. Mientras tanto continuó en 2002, como no, comprando más estudios, Eden Games y Shiny Entertainment, lo que le aseguró la licencia de los juegos de Matrix, altamente popular en aquellos años.

Como era previsible, la magna extensión de Inforgrames y el desmedido apetito por comprar estudios pasó factura en ese mismo año 2002, ya que arrojó, por primera vez, unas pérdidas de 67 millones de dólares, pasando a perder 89 millones un año después. Ello provocó el cierre de alguno de los estudios anteriormente comprados, así como una serie de fuertes restructuraciones. Entre ellas, cerró el estudio MicroProse y vendió Reflections Interactive, Shiny Entertainment y Paradigm Entertainment. Asimismo, vendió la franquicia de Civilization, Unreal y Driver. Nada de eso fue suficiente, entre 1991 y 2006 Infogrames perdió 500 millones de dólares.

Otra de las medidas (la cual vino tras la marcha del fundador Bruno Bonnell un año antes) fue la de comprar en 2008 la totalidad de las acciones de Atari y renombrar las compañías regionales con el nombre de Atari (Atari Aueropa, Atari Inc, Atari Australia, etc), si bien mantuvo las filiales con el original de Infogrames.

Tras todas estas medidas, el plan maestro de Infogrames fue la de centrarse en los juegos on-line, concretamente en los MMOG, para lo cual adquirió Cryptic Studios y creó una empresa conjunta con Namco Bandai llamada Distribution Partners. Poco a poco Infogrames se fue saliendo de esta empresa conjunta, dejando a Namco con la mayoría de ella. Todo fue en balde. Las pérdidas no hacían más que aumentar. En 2009 fueron de 319 millones de dólares.

Infogrames se declara en quiebra…y se reinventa

Finalmente, en 2009, decide cambiar todos sus nombres comerciales por Atari, suprimiendo el mítico Infogrames. A partir de este año y, hasta 2013, momento en que se declara en bancarrota, la única actividad de Atari fue una gran lucha interna entre sus accionistas y la gestión de la astronómica deuda de la empresa. Como decíamos, en 2013 cayó finalmente en concurso de acreedores y se inicio un triste proceso de venta, a precios de saldo, de muchos de sus activos, fundamentalmente videojuegos, sagas, franquicias, marcas, etc. Prácticamente vendió todo su catálogo, quedándose con un pequeño porcentaje de videojuegos en cartera.

Tras el brutal proceso de venta de activos, en 2014 la empresa superó la situación de quiebra y se redefinió, una vez más, llegando así hasta hoy. Apostó por el negocio de los casinos online y en, como no, los videojuegos, pero de una forma diferente. Así, se ha concentrado en el desarrollo de nuevos videjuegos para móvil (Lunar Battle, Foodgod’s FoodTruck Frenzy, Citytopia) y crear nuevas versiones de antiguos juegos cuyos derechos conserva, bien sea para consola, móvil o PC (véase Roller Coaster Tycoon, Night Driver, Haunted House, etc) o seguir comercializando viejos clásicos remasterizados pero en su versión original (la colección Atari Flashback Classics o Atari Vault).

No se debe tampoco olvidar su gran proyecto de consola, la Atari VCS, la cual parece que permitirá jugar a viejos clásicos de Atari y a nuevos títulos en streaming y que se lanzará, en principio, en 2020. Se puede reservar a día de hoy, si bien el precio es de 389,99 dólares.

Y hasta aquí la historia de Infogrames, un pequeño estudio francés que logró ser un titán de la industria mundial pero que no pudo (o supo) mantenerse en la cima.

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