Grandes eventos del cómic: la saga del infinito

Publicado el 01 abril 2013 por Juancarbar

Thanos se prepara para lanzarse sobre el universo..

Hace poco hablamos de la participación de Jim Starlin en DC a través de la Odisea Cósmica, y anunciábamos que no tardaríamos en sumergirnos en la mayor epopeya cósmica que este escritor creara para Marvel. Y lo haría con su personaje fetiche al frente, aquel al que había creado como enemigo para Iron Man en Iron Man 51, y que terminaría convirtiéndose en emblema del lado más cósmico de Marvel. Por supuesto, hablo de Thanos de Titán, el “novio de la muerte”, y una de las mayores amenazas a las que los personajes de Marvel han podido enfrentarse durante toda su historia.

Thanos ya había sido enemigo recurrente de Iron Man o los Vengadores. Creado como una especie de amalgama entre Darkseid y Metron, Starlin supo darle a Thanos un trasfondo y un papel que superaba el de sus “padres” (bueno, a mi Darkseid me sigue gustando más que Thanos… pero es que yo soy raro). Hijo de Mentor de Titán, hermano de Starfox, relacionado por tanto con los Eternos de la Tierra (es decir, Sersi, Ikkaris y compañía), Thanos se caracterizó desde siempre por sus tendencias nihilistas y destructivas, buscando diferentes formas de alcanzar la omnipotencia. Para ello, había recurrido al Cubo Cósmico o a las “Gemas-Alma”, pero los héroes de la Tierra, aliados con los Eternos en alguna ocasión, siempre habían conseguido detenerle. En una de esas ocasiones, Thanos había matado al que Starlin había convertido en su némesis, Adam Warlock, pero el espíritu de este había sido salvado por la propia Gema Alma, y Warlock había conseguido detener a Thanos, matándole y convirtiéndole en piedra. El Universo había quedado más o menos a salvo de Thanos (su supuesta sobrina, Nébula, aún daría algún dolor de cabeza al mundo)…pero lo bueno no dura para siempre, y es entonces cuando las cosas se ponen divertidas para nosotros.

Como uno más de los habitantes del Reino de la Muerte, Thanos investigaría el origen y poder de las llamadas Gemas-Alma,

Atónitos por la destrucción…

descubriendo su verdadero poder, pasado a llamarlas “Gemas del Infinito”, y descubriendo así que aquel que supiera utilizar las seis gemas, podría alcanzar la omnipotencia. Así, convencería a la Muerte de que le devolviera a la vida para conseguirlas, lo que ocurriría en la serie Silver Surfer (con guion de Starlin, por supuesto), pero tendría su mayor exponente en el primero de los capítulos de esta Saga del Infinito: Thanos Quest, una miniserie de dos números, con guion de Starlin y dibujos del que sería su compañero cósmico, Ron Lim, miniserie en la que podemos ver como Thanos se enfrenta a los Eternos del universo: el Intermediario, el Campeón, el Jardinero, el Coleccionista, el Corredor y el Gran Maestro se verían enfrentados al Titán Loco, que, uno tras otro, iría venciendo a estos seres invencibles para hacerse con las Gemas del Infinito: Alma, Mente, Tiempo, Espacio, Realidad y Poder. Con ellas reunidas, Thanos (y por lo tanto, Jim Starlin), podría pasar al siguiente paso de la saga.

El Guantelete del Infinito llegaría como una miniserie de seis números donde la amenaza del Titán pasaría a primera línea. Dispuesto a conseguir el amor de la Muerte, Thanos crearía un inmenso templo a su amada, y como muestra de amor, aniquilaría, con un chasquido de dedos, a la mitad del universo, “solucionando” así un desequilibrio cósmico, la existencia de más criaturas vivas de las que habían muerto nunca. Con este “rapto”, el caos llegó a la Tierra, provocando la caída de aviones, numerosos accidentes de tráfico, un sinfín de muertes y la desaparición de muchos héroes como Arcángel, Hombre de Hielo, Estrella de Fuego, los Cuatro Fantásticos… Con esto, recaería en los Vengadores y SHIELD sobre todo la responsabilidad de detener a Thanos. Estela Plateada, el Doctor Extraño, Starfox, y unos revividos Adam Warlock, Pip el Troll, Drax el Destructor y Gamora se convertirían en las mayores esperanzas del Universo para resistir la destrucción total, aunque el mayor peligro no sería el propio Thanos, sino su sobrina, Nébula, que se haría con el Guantelete, sin el poder y control de su tío. Nébula, para ofender a Thanos, desharía todo lo que este había hecho, pero finalmente, Adam Warlock, invisible para ella, se haría con el Guantelete del Infinito, liberando a las Entidades Cósmicas a las que Thanos había capturado, y devolviendo todo a la normalidad.

Los héroes se preparan, Magus se acerca…

Este punto serviría de nacimiento para una de las series más llamativas de los primeros Noventa, Adam Warlock y la Guardia del Infinito, con guion de Jim Starlin y dibujo de Ángel Medina. En ella, Warlock repartiría las gemas entre él mismo, Drax, Gamora, Pip, Dragón Lunar y un custodio misterioso que no se revelaría hasta más adelante… precisamente durante la tercera parte de la saga.

La Guerra del Infinito llegaría de manos también de Starlin y Ron Lim, y vendría a consecuencia de la breve omnipotencia de Warlock. Así, descubriríamos que en ese momento, para asegurarse de que tomaba las decisiones con la mayor lógica, Warlock había expulsado de sí mismo el bien y el mal, y que estos se habían encarnado, con tan mala suerte que su parte negativa había resultado ser precisamente El Magus, un antiguo lado oscuro de Adam, antiguo líder de la Iglesia Universal de la Verdad, a la que Warlock se había enfrentado mucho tiempo atrás. El Magus había aprovechado para reunir diferentes Cubos Cósmicos de diferentes realidades alternativas, utilizando su poder para acceder a una dimensión de la que sacaría duplicados malvados de los héroes de la Tierra, consiguiendo sustituir a Reed Richards y a Iron Man. Thanos se convertiría en el inesperado líder de la alianza de los héroes de la Tierra para detener a Magus, con el protagonismo compartido con Adam Warlock, Galactus (encargado de que el Tribunal Viviente permitiera al Guantelete volver a actuar), y con el Doctor Muerte y Kang, convertidos en hebras libres dentro del tapiz que era el plan de Magus. El Magus conseguiría hacerse con el Guantelete, volviéndose omnipotente, pero esto sería una falacia, pues había sido engañado por Warlock, que nunca puso a su disposición la Gema de la Realidad, de modo que finalmente el Magus fue capturado y encerrado en el interior de la Gema Alma, donde es menos que una sombra. Pero el esfuerzo supuso el coma para Adam Warlock… y todo el mundo sabía que en algún momento deberían enfrentarse a su contrapartida buena.

Lo que tendría lugar en La Cruzada del Infinito, un año después, cuando hiciera su aparición La Diosa, la versión buena de

¡He aquí la Diosa!

Adam Warlock. La Diosa, aún más manipuladora que el Magus, conseguiría expulsar a otras dimensiones a Warlock y Thanos, reuniría diversos Cubos Cósmicos en un único elemento de poder (El Huevo Cósmico), y pondría a su servicio a varios héroes de la Tierra, apelando a sus creencias religiosas o éticas. La Diosa conseguiría incluso fracturar la propia Guardia del Infinito, poniendo a Dragón Lunar a su servicio, siendo su voz y reconstruyendo la Contra-Tierra como su propio refugio, Paraíso-Omega. Con ayuda de Mefisto, Thanos y Warlock volverían a nuestra realidad, descubriéndose que Thanos había sido el guardián de la Gema de la Realidad. Thanos, Warlock, Estela Plateada y Charles Xavier se convertirían en las puntas de lanza del ataque a Paraíso-Omega por los héroes, tras descubrir Warlock el plan de la Diosa: destruir todo el mal del Universo, destruyendo el propio Universo al hacer explotar las estrellas. Gracias a Xavier, Warlock consigue engañar a la Diosa para que crea que ha triunfado, y la encierra dentro de la Gema-Alma, con lo cual se reúne con Magus y vuelven a formar parte de la entidad de Warlock.

Con La Cruzada del Infinito llegaría el final de esta saga… y por mucho tiempo, de todo el lado cósmico de Marvel. La llama que Starlin había prendido con Thanos Quest y El Guantelete del Infinito, prendió con mucha rapidez, y se consumió también muy deprisa. Por un tiempo, La Guardia del Infinito continuó adelante, pero enseguida se canceló. Sin embargo, las tres trilogías habían sido una muestra de buen hacer, de guion y editorial. Contaban con numerosos crossover, pero ninguno de ellos era imprescindible, aunque en el Guantelete del Infinito, editado en España por Forum en tomos de lujo (o sea, en cartón y pegados, lo que ha hecho que con el tiempo las páginas se suelten), nos resolvía cualquier duda sobre lo ocurrido unos apéndices que contaban todo lo que ocurría en los diversos crossover. Con el paso del tiempo, Ron Lim no ha sido de los artistas mejor considerados de la historia del cómic, pero en aquellos tiempos, era simplemente la leche y no había muchos dibujantes capaces de dibujar a TODOS los personajes del universo Marvel en la misma página, algo que sólo George Perez parece capaz de conseguir con fluidez.

En fin, el Guantelete del Infinito es una lectura obligada… las otras menos… ¡¡pero molan mucho!!