El rock progresivo se desarrolló con especial intensidad en dos lugares de España. El primero es Sevilla, con esa vertiente conocida como "rock andaluz", practicado por grupos como Triana (1974), Smash (1969), Mezquita (1979), Cai (1979), Granada (1975), Guadalquivir (1978) o Imán, Califato Independiente (1978), entre otros.
El otro lugar fue Barcelona, con esa vertiente conocida como "rock laietano", al que corresponden Máquina! (1969), Vértice (1970), Pan & Regaliz (1971), Música Dispersa (con Jaume Sisa) (1970), Pau Riba & Om (1971), Iceberg (1975), Fusioon (1972), Companyia Elèctrica Dharma (1975) o Música Urbana (1976).
Del resto del país destacaron Albatros, Los Canarios (Ciclos, 1974), Crack (1978), Bloque (1978), Ibio (1978), Numen (1992), Errobi (1977-1985), Haizea (1977), o Izukaitz, Itziar e Itoiz (1976-1988).
MÓDULOS (1969 - 1979):
Módulos es, sin lugar a dudas, uno de los mejores grupos en castellano que ha dado la música. Desde un primer momento, se mostraron como un grupo diferente, una banda «en condiciones»: los cuatro integrantes eran excelentes músicos y compositores, y parecía que se conjuraban para ser cada vez más profesionales. Se tomaban la faena totalmente en serio, ensayaban como locos (en el libro "201 discos para engancharse al Pop/Rock español" aseguraban hacerlo 8 horas al día, «sin bromas»), se buscaron rápidamente un buen representante (Tony Caravaca) y crearon un centro de operaciones (una oficina) en Madrid para tenerlo todo bajo control. Eso, amén de las influencias musicales que tuvieron, los convirtieron en un grupo sensacional, sobresaliente, y aún no valorado en su justa medida.
Un año después aparece el preludio de Plenitud: un single con «No quiero pensar en ese amor» y la maravillosa «Mari, Mari, Mari», que invita a ser silbada continuamente.
Entonces, durante ese 1973, Robles sufrió un tremendo accidente de coche que casi le cuesta la vida. La carretera es una de las grandes cruces de todos los artistas, y mucho más en esa época. Los Módulos siguieron funcionando con otros sustitutos hasta recuperar a su cantante-guitarrista y grabar Módulos 4 al año siguiente.
Así las cosas, algunos miembros comienzan a ser llamados a filas (ya hemos dicho que triunfaron jovencísimos) mientras que Reyzábal deja el grupo en parte quizá por diferencias con Robles que ya provenían de cuando grabaron «Todo tiene su fin». Con Cánovas a los tambores firman actuaciones en directo memorables, todos ellos vistiendo como lo harían los miembros de Yes o Deep Purple: con túnicas y oropeles... . Las tiranteces también las tendrían con su casa madre, puesto que tras grabar los dos últimos - y discretitos - singles se van de Hispavox en 1976.
Durante años no se habla de ellos. En los 90 Hispavox lanza sus discos en cd y comprueba que se siguen vendiendo bien (más de cincuenta mil copias llevan vendidos en este formato sólo del disco «Realidad» desde 1996). Su gran canción aparece en multitud de recopilatorios. Así las cosas, en 1999 todos menos Robles (con «Pibe» en su lugar), deciden juntarse de nuevo, regrabar temas, hacer algunas galas y aprovechar la ola nostálgica. Algunas personas les conocen así o por las canciones de Medina Azahara. Pero el tiempo de los Módulos ya pasó. Y aún no ha aparecido quien los reivindique como se merecen, aunque en el año 2006, cuatro amigos vascos bajo el nombre de «Recordando a Módulos» rindieron homenaje a la banda grabando 11 temas de la misma en un disco así llamado (“Homenaje”), al parecer contando con el visto bueno de Pepe Robles. Según el productor y batería de los nuevos “...Módulos”, en 1993 intentó reunir a los auténticos pero Pepe no quiso saber nada del asunto.
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Rock_progresivo_espa%C3%B1ol
http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%B3dulos
http://www.efeeme.com/pepe-robles-empezar-de-nuevo/
http://www.coveralia.com/discografias/modulos.php