La génesis del grupo hay que buscarla en el Instituto El Cid, de Valencia, donde en 1977 Vicente Chust -guitarra y voces- y José Manuel Moles -guitarra y voces- están a punto de finalizar el bachillerato. Pronto conocerán a Carlos Solís -bajo-. Ese año comienzan a ensayar los tres en Torrent, donde vive Vicente. Lo de encontrar batería fue más complicado y por aquel improvisado local desfilan varios baqueteros hasta quedarse con Pablo Morlán, aunque también tocó asiduamente con ellos José Payá.
La Movida Madrileña explota en 1980 y pilla un tanto desprevenidos a Albatros y, en general, a toda la escudería de Gonzalo García Pelayo, cuyas propuestas musicales iban por caminos bien distintos. El grupo, en vista de la tibia acogida de su disco, decide desaparecer por un tiempo y dar por finalizada su carrera antes de finalizar 1980. Ya en ese momento por la cabeza de algunos de sus componentes bullía la idea de cambiar de estilo. Eso se produciría en 1982 al formar el grupo Vídeo, con el que por fin conseguirían la fama de los escaparates y las ondas de radio.
Fuente:
Artículo escrito por Julián Molero para lafonoteca.net
http://lafonoteca.net/grupos/albatrosCANARIOS (1967 - 1974)
Al ser menores de edad tres de ellos (entonces la mayoría de edad en España está fijada en 21 años), D. Eduardo Bautista Velarde -padre de Teddy- les acompaña en su particular aventura americana y les presta un buen dinero para mejorar su equipo.
En Estados Unidos se rebautizan como The Canaries y los tres meses iniciales se prolongan hasta siete. Actúan en parques de atracciones de provincia y algunas fiestas universitarias, y hasta graban casi en directo algunas maquetas para un sello subsidiario de la RCA (BT Puppy Records). Pero lo verdaderamente importante no es nada de eso, sino que están en un país en plena ebullición musical y con músicos de una calidad extraordinaria, donde se empapan hasta los huesos de música soul, aún no demasiado conocida en Europa. De las maquetas a que nos referimos se extraerá en 1970 para el mercado americano el LP “Flying High With the Canaries” (BT Puppy, 1970), reeditado por Cocodrilos Records en 1987, "Flying High With The Canaries" (Cocodrilo, 1985).
Para la grabación del single "Pain / Three-Two-One Ah!" (Sonoplay / Barclay, 1967) incluyen una sección de viento formada por músicos ingleses. El disco se edita en España a principios de 1967 y pasa totalmente inadvertido; sin embargo, en la edición para Inglaterra del sello Major Minor llega a estar varias semanas en la lista de popularidad de la BBC.
Lo primero que hacen al llegar a España es buscar nuevos músicos, pues tienen muy claro que quieren hacer música soul. Entra una sección de viento completa formada por Feliciano -Nano- Muñoz (trompeta), los hermanos Alfredo Maíquez (trombón) y Vicente Maíquez (saxo). Unas semanas después se incorpora el organista Graham Bircumshaw, procedente de The Mode, grupo inglés afincado en Madrid. Los Canarios están completos y listos para dar el salto. Por aquella época, la discográfica les alquila un local en Vallecas, donde bajo la dirección férrea de D. Eduardo Bautista, ensayan cada mañana, mientras que por las tardes actúan en los clubes de la cadena Consulado. Alain Milhaud lleva unas cintas grabadas en el local a París y el arreglista jefe de Barclay, Jean Bouchety, da el visto bueno para una grabación en los estudios Lansdowne de Londres. Allí se desplazan Milhaud y Teddy Bautista, que grabará cuatro temas con músicos de sesión ingleses. Esto era habitual en Milhaud, que repitió jugada con los cantantes de Los Bravos y Pop Tops, dejando en España al resto de los componentes de esos grupos. Cuando uno de esos temas: “The incredible miss Perryman” está a punto de ser editado, aparece el director de cine Carlos Saura y la elige como fondo para una escena de baile en una discoteca para su película "Peppermint Frappe" (1967). El disco, "Peppermint Frappé / Keep on the Right Side" (Sonoplay / Barclay, 1967), aparece antes del estreno del film, pero cambiando el título de la cara A, que pasa a titularse igual que la película. El disco funciona, aparece varias semanas en el top 10 y es número obligado en las nacientes discotecas hispánicas que poco a poco van reemplazando a las rancias salas de baile.
A finales de ese mismo año, 1967, nuevo single grabado en Londres y a la venta en el mercado español: "Get on Your Knees / Trying so Hard" (Sonoplay / Barclay, 1968). Al principio no pasa nada y aún tardará cinco meses en asomarse a las listas de éxitos, pero tras una actuación en El Gran Musical de la Cadena SER, un apoteósico concierto en la Escuela de Arquitectura de Sevilla y patearse capitales de provincia en actuaciones cada fin de semana, se lía la mundial. Seis semanas nº1 de ventas (llegaría a estar más de treinta semanas en el top 20), seis semanas en cabeza de Los 40 Principales, segundo disco (primero de un artista español) más vendido en 1968, apariciones habituales en los musicales de TVE, ventas más que importantes en media Europa, publicación del disco bien recibida en Estados Unidos, titulares de prensa del tipo: “El mejor conjunto de España”, “El grupo español con mayor proyección internacional”, “Europa canta soul con los Canarios”, etc.
Con un montón de contratos encima de la mesa cae la bomba. A Teddy Bautista se le agotan todas las prórrogas y debe hacer la mili defendiendo el último reducto colonial del Imperio Español: el Sáhara. En igual situación están otros miembros del grupo. Teddy Bautista deja grabado un nuevo disco, que aparecerá para las navidades de 1968: "Child / Requiem for a Soul" (Sonoplay / Barclay, 1968) y los Canarios se ven obligados a contratar sustitutos: el cantante Pedro Ruy-Blas, procedente de Los Grimm, sustituye a Teddy, el valenciano Alberto Gómez (ex Top Son) se sienta en el sillín de Tato y Lennox Holness hace lo propio con Álvaro. Con esta alineación de circunstancias cumplen los contratos firmados entre octubre de 1968 y enero de 1970.
A pesar de todo, el citado single de repuesto funciona muy bien y vuelve a obtener el puesto cabecero en las listas de ventas a principios de 1969. También constituye un pequeño éxito en Estados Unidos, apareciendo en puestos bajos de las listas de discos más vendidos.
En 1971 cumple el contrato con Sonoplay-Barclay y Milhaud decide no renovarlo, aunque les busca acomodo con el productor David Pardo en una marca alemana recién llegada a España: Ariola. Germán, el eterno guitarra solista, deja su puesto entonces al francés Jean Pierre Gomez y Félix Sierra entra como organista en sustitución de Graham, que decide volver a su país. Con esta formación grabarán dos singles que traían "Extra, extra" y "Reacción" como temas principales.
Al iniciarse 1972 sigue el carrusel de cambios. Alain Richard ocupa el puesto de batería y Salvador Domínguez, procedente de Cerebrum, se hace con un puesto en las seis cuerdas. Con esta formación hacen montones de galas y graban un LP en directo: “Canarios Vivos” (Ariola, 1972). Teddy Bautista decide disolver el grupo antes de terminar el año. El trío de metales, Alvaro Yébenes y Félix Sierra formarán una nueva banda: Alcatraz. Teddy Bautista se gasta un pastón en sintetizadores y teclados de última generación y graba algún single en solitario.
En 1974 Teddy Bautista reforma los Canarios con músicos nuevos para acometer el proyecto "Ciclos" (Ariola, 1974), un álbum doble de rock sinfónico basado en las Cuatro Estaciones de Vivaldi, al que con el tiempo se considerará la obra cumbre del género en nuestro país y una de los referentes mundiales del progresivo, pero que en su día recibió abundantes palos de la crítica y cosechó unas ventas medianas. Estos nuevos Canarios fueron, además de Teddy (voz y sintetizadores), Alain Richard (batería), Antonio García de Diego, ex Franklin, (guitarra y voz), Christian Melliès (bajo) y Matías Sanveillán (piano y teclados). Tras algunas actuaciones para presentar el disco en directo, los Canarios desaparecen definitivamente.
Fuente:
Artículo escrito por Julián Molero para lafonoteca.nethttp://lafonoteca.net/grupos/canariosIBIO (1976 - 1979)
De hecho, vemos en la rudimentaria producción de sonido muchas semejanzas con ese citado disco "Ciclos", ya que la tecnología y la profesionalización nacional era para lo que daba por entonces. El productor, pese a lo dicho, fue el gran Gonzalo Garcia Pelayo, también autor de producciones míticas como los discos de Triana.
En cuanto a su estilo musical, Ibio hacían lo que la mayoría de las bandas españolas que se acercaban al progresivo en ese entonces: fusión con la música típica de sus lugares. Al igual que el rock andaluz fue el resultado de fusionar progresivo con flamenco y sensibilidades andaluzas, Ibio fusionaron músicas norteñas y autóctonas de Cantabria, montañesa y popular, con el sinfonismo y el krautrock alemán.
"Cuevas de Altamira" está lleno de temas de esa sensibilidad popular, turnando canciones con o sin letras, teclados muy sinfónicos y pretenciosos, voces muy apropiadas para su música regional e instrumentación muy barroca, sobrecargada de teclados. Eso sí, usaron el mítico mellotrón. Los bajos son muy omnipresentes, como en la música setentera, con guitarras estridentes que nos recuerdan mucho a los holandeses Focus.
Ibio realizaron muchos conciertos por España, especialmente en el circuito universitario, no tanto con éxito de público general. Como curiosidad, a modo de auto-homenaje, volvieron a reunirse 28 años después para realizar el doble álbum "El regreso", en 2006.
Fuentes:
http://www.portalesquizofrenia.com/un-poco-de-progresivo-espanol-olvidado-ibio-desde-cantabria/2013/03/http://es.wikipedia.org/wiki/Ibio_(banda)